04 octubre 2011

El hambre relincha versos con ojos violeta.

Seguimos en verano Jeorgina bonita, cada vez hace mejor tiempo a pesar de ser los días más cortos, hoy volveremos a la terraza. El cielo está amarillo y las montañas violeta, siéntate Jeorgina.


Tenemos que replantearnos esto del leernos y de pensarnos. Porque ya verás.  Los domingos me deprimo, pensando que el lunes tengo que ir a trabajar, el sábado estoy deprimido porque me doy perfecta cuenta que al día siguiente será domingo y me voy a deprimir.


Los lunes me encuentro mal, como he ido a trabajar no estoy muy animoso, los martes es un mal día, veo toda la semana por delante y ya tengo el cansancio del lunes. El miércoles parece que me mejora el espíritu, pero es una ilusión, por cualquier cosita me encuentro mal y vuelve la melancolía posparto.


No es mal día el jueves, porque el fin de semana se acerca y el viernes estaré contento, pero ya sabes que los viernes no escribo y tampoco estoy tan contento. ¿Qué resulta de todo esto? Pues sencillamente, que me cuesta muchísimo escribir. Pobrecillos los que todos los días escriben una columna en la prensa.


Mientras me pasa lo que te cuento, siento hastío y aburrimiento, sin saber muy bien porque, entonces me dedico a soñar, y sueño. Te voy a contar lo último que soñé, mejor dicho, lo último que recuerdo que soñé.


En el metro viajaban ojos, los he sentido. Los hay de muchas formas y colores, sentí ojos de color cansancio, de distracción y aburrimiento, les hay también verdes y garzos, negros como pozos, alegres algunos y tristes otros. Algunos parecidos a los míos aburridos de ir al trabajo.


Los ojos van en general sentados, no les gusta ir de pie sujetos a la barra. Se sientan sobre las caras de los pasajeros, pero casi no miran. Parece que escuchan. Algunos van en grupo y entonces hablan y sonríen, o no sonríen, pero hablan.


Frente a mi asiento, hay unos ojos sentados en una joven, no hablan ni escuchan, solo sueñan. Sueñan con el sueño o con pasado mañana. Al lado, los ojos que van sentados en otra muchacha, sueñan que sueñan que van en el metro y sienten viajar los ojos.


Ya ves que cosas me pasan, no sé si ir al oculista a que me mire que tengo o será normal, cosas de la edad. Pero te digo una cosa, mi gata tiene los ojos más bonitos que los que soñé. Te contaré otras cosas.


El viernes estuve en los toros, fui con un amigo que había venido de Brasil y le gustan mucho. Ninguno de los toros dijo ¡Visca Catalunya!, solo abrían la boca al retirarse del caballo y sacaban la lengua. No supe si ese gesto, el sacar la lengua, le hacían como burla al respetable o era cansancio de vivir. No entiendo demasiado de toros.


Los toreros iban muy guapos en sus chaquetillas con alamares y las taleguillas ceñidas. Uno llevaba el traje azul y oro, otro grana y oro y el último tabaco y oro. Hicieron el paseíllo con mucho garbo y elegancia. Cuando salieron los animales, los toros, perdieron un poquito de elegancia y no conservaron el garbo.


En los tendidos de sombra había señoras muy "monas" que olían muy bien, la que estaba a mi lado olía a “Chance” eau de parfum; en los de sol también las había, señoras, pero no sé cómo olían, estaban muy lejos. En resumen, Jeorgina bonita, que lo pasamos muy bien.


No recuerdo que perfume usas Jeorgina bonita, dímelo y cuando te piense pongo un frasquito de él, abierto a mi lado, y será como mas real.


Hoy no te aconsejaré ninguna lectura, porque mi amiga Celina, la salvadoreña, me he enviado este anuncio. Me da miedo que los perjudiciales efectos secundarios que dice se pueden producir por leer, nos afecten. Así, que hoy sin libro. 


Estuve el domingo en la Feria del Libro Viejo y Antiguo, compré muchos libros de poesía, con lo cual tengo para poner poemas más de un siglo. Uno de ellos fue una antología de poesía Sudamericana y entre otros, está este poema de Manuel del Cabral (Santo Domingo 1907-1999), como es paisano de la lectora de Valladolid, mi Cristina preciosa, le pongo para ella.


Ellos


Ellos no tienen lecho,
pero sus manos
son las que hicieron nuestras casas.


Ellos comen cuando pueden
pero por ellos comemos cuando queremos.


Ellos
son zapateros pero están descalzos.


Ellos nos visten pero están desnudos.


Ellos
son los dueños del aire cuando manejan alas,
mas son los limosneros del aire de la tierra.


Ellos no hablan,
tienen palabras vírgenes... Hacen nuevo lo viejo...


La mañana lo sabe y los espera...


Y noticias, noticias, no hay. Es lo de siempre, en Libia siguen a tiros, en EE UU ponen inyecciones letales, los directivos de la banca que financiamos todos cobran indemnizaciones millonarias por haber hundido el banco, en México han asesinado otros pocos. En fin cosas sin importancia. Te voy a contar una de jueces, pero por contarte algo.


Un juez dice que llamar “zorra” a la esposa no supone insulto. ¿Será insulto o delito llamárselo a la vecina?


La Audiencia Provincial revoca la condena a un hombre por un delito de amenazas y el juez sentencia que utilizó el término "para describir a un animal que debe actuar con especial precaución".


No se aclara si llamar cabrón a un juez es insulto o es halago que describe a  los machos de la cabra, tan simpáticos de jovencitos. ¿Qué te parece Marisa reina?


Ya veis como está el patio del colegio. Habrá que hablar con Esperanza, nuestra lideresa, para que ponga más profesores de Lengua, que luego hablamos por hablar e intentamos insultar con palabras que no son insultos.


En las secciones fijas hoy tenemos un poema de Dionisio Ridruejo (1912-1975), es cómo siempre para dulce Mey y Jema guapa y la foto de Marisa reina. Dionisio fue un poeta español, muy de derechas.


Perteneció antes de la guerra civil a Falange, fue de los primeros seguidores de Primo de Rivera y escribió algún verso del himno de la Falange, el “Cara al sol”. De pequeño, yo lo cantaba en el colegio.


Durante la dictadura franquista, se hizo antifranquista y colaboró con miembros del Partido Comunista, dicen que sin saberlo. Yo tampoco lo hubiese sabido, porque entre ellos estaba Sánchez Dragó, que si no lo sabéis, ahora es perrillo faldero de la lideresa Esperanza, nuestra presidenta.


Por resumir, le encarcelaron en 1956, no le dejaron publicar aquí y en 1962 se exilió en Paris. Ridruejo tiene dos meritos, fue antifranquista y escribía bien. El poema es bonito, a dulce Mey le gustará.


La carga
Mi cuerpo estaba allí... nadie lo usaba.
Yo lo puse a sufrir... le metí un hombre.
Pero este equino triste de materia
si tiene hambre me relincha versos,
si sueña, me patea el horizonte;
lo pongo a discutir y suelta bosques,
sólo a mí se parece cuando besa...
No sé qué hacer con este cuerpo mío,
alguien me lo alquiló, yo no sé cuándo...
Me lo dieron desnudo, limpio, manso,
era inocente cuando me lo puse,
pero a ratos,
la razón me lo ensucia y lo adorable...
Yo quiero devolverlo como me lo entregaron;
sin embargo,
yo sé que es tiempo lo que a mí me dieron.

Casi se me olvida comentarte una noticia de Venezuela, Jeorgina bonita, hace poco más de un año murió Juan Porras y le dijeron una misa a la que no pude asistir, Fue una lástima la muerte del hombre, porque estaba como una autentica perla. Te dejo la esquela.

2 comentarios:

  1. yo se que es tiempo lo que a mi me quitaron...... Mil besos Jesusito de mi vida y otro para Gatita

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  2. http://www.youtube.com/watch?v=nMO5Ko_77Hk&ob=av2n

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