26 septiembre 2011

La voz suspendida de mariposas azules.

Sigue haciendo un tiempo estupendo para leer en la terraza, está un poco revuelta, Jeorgina bonita, estoy de bricolaje poniendo un techo en el tendedero. Se me mojaba la ropa en invierno.

Hoy en vez de leer podemos hablar mientras sigo pintando y soldando los tubos. Pondré la música que le gusta a Cristina preciosa. Es una canción como ella, preciosa y romántica. http://youtu.be/j0wXZfzR6J8

La gata sigue leyendo filosofía, y la linda Carmen también, está con Platón y Aristóteles, me prometió el viernes venir algún día a departir con la gata.

La foto es de un capitel románico en la iglesia de San Sernin, en Toulouse, es ciertamente bonito ¿verdad?
No ha hecho más que empezar el otoño y los periódicos vienen llenos de noticias, se ve que pasan más cosas en otoño que en verano, el calor debe de disminuir el biorritmo de los políticos y de los ciudadanos en general.

Empezamos a escribir el blog en Semana Santa, ¿lo recuerdas Jeorgina? poco antes de la primavera árabe y los libios siguen a vueltas con su Gadafi, que nadie sabe dónde está, si le encontramos y se lo decimos a los rebeldes, nos dan un millón de euros, y yo sigo dando a esto de escribir sin saber de qué.

El sábado tuve invitados a cenar y les preparé de entrada croquetas de gambas al ajillo. Les gustaron mucho, te voy a contar como las hice. Y luego te puedo freír alguna, dejé unas cuantas congeladas.

Con la cabeza y las cáscaras de las gambas, poniendo un poco de cebolla, zanahoria, puerro, un tomatito, pimienta negra en grano y laurel, hice un caldo que luego machaqué un poco y le colé.

En una sartén con un poco de aceite freí unos dientes de ajo picados muy finitos, añadí harina y un poquito de maicena, luego agregue el caldo y un poco de leche. Cuando la besamel estaba casi hecha añadí las gambas troceadas y un poquito de azafrán, dejé que espesase un poco y una vez fría la masa, hice las croquetas. Estaban para chuparse los dedos.

Dulce Mey me escribió el otro día y está dolida por no haberle puesto su poesía de Pedro Salinas. Hoy he pensado poner una de Luis Cernuda, no sé porque, creo que le gustará. A dulce Mey le voy a enviar todos los poemas de Salinas.

No decía palabras...

No decía palabras,
acercaba tan sólo un cuerpo interrogante
porque ignoraba que el deseo es una pregunta
cuya respuesta no existe,
una hoja cuya rama no existe,
un mundo cuyo cielo no existe.

La angustia se abre paso entre los huesos,
remonta por las venas
hasta abrirse en la piel,
surtidores de sueño
hechos carne en interrogación vuelta a las nubes.

Un roce al paso,
una mirada fugaz entre las sombras,
bastan para que el cuerpo se abra en dos,
ávido de recibir en sí mismo
otro cuerpo que sueñe;
mitad y mitad, sueño y sueño, carne y carne,
iguales en figura, iguales en amor, iguales en deseo.

Aunque sólo sea una esperanza,
porque el deseo es una pregunta cuya respuesta nadie sabe.

No te he comentado las grandes noticias de hoy, Jeorgina bonita. Mira que cosas pasan por aquí.

Han condenado a un hombre a tres años de cárcel, por romperle la nariz a otro de un puñetazo. Y el tribunal le recomienda que solicite un indulto al gobierno, al juez le parecían un poco excesivos los tres años.

Y en la cárcel de León, aquí en España, los presos, en un taller de integración rodaron un video para presentar el día de la patrona de Instituciones Penitenciarias. El protagonista del video, aprovechó una de las salidas a rodar para fugarse, han estrenado el video sin su presencia. Andan buscándole. Debió considerar que ya estaba insertado en la sociedad y se habrá ido a rodar cortos a otros platós.
He pensado recomendarte que leas a John Dos Passos (1896-1970) porque he visto en el periódico que dentro de poco van a publicar aquí su libro “Ante la silla eléctrica”, sobre la ejecución en la silla eléctrica de Sacco y Vanzetti.
Dos anarquistas que en 1920 fueron detenidos, juzgados y ajusticiados por su supuesta participación en un robo y un doble asesinato. Según parece, el juicio no fue todo lo imparcial que debería ser y su detención se debió sobre todo a su condición de anarquistas. Cuando le compre te le dejaré, y a ti Marisa reina también.

Igual que hace unos días en el caso de Troy Davis, la campaña internacional para frenar la ejecución de Sacco y Vanzetti fue muy intensa.
Dos Passos perteneció a la llamada generación pérdida, grupo de escritores con una notable conciencia crítica sobre el sistema capitalista en el que se basa la sociedad estadounidense, defensores de la dignidad humana y denunciantes de las injusticias sociales.
Como aun no podemos leer “Ante la silla eléctrica” te aconsejo que leas “Manhattan Transfer”. Algunos críticos le consideran entre los mejores 100 libros del siglo XX.

La novela está formada por retazos narrativos de multitud de personajes. No se describen los sentimientos o inclinaciones de los protagonistas, es como un reportaje periodístico, formando un mosaico de lo que era New York en los años 20. La novela se publico en 1925.

Sinclair Lewis, el que fue Premio Nobel de literatura en 1925 dijo de la novela: "Dos Passos consiguió con ella algo que todos sus predecesores habían intentado hasta entonces sin éxito: presentar el panorama, el sentido, el olor, el ruido, el alma de Nueva York". Otro día te recomendaré a Sinclair.

Mira Jeorgina que versos me puso Cristina preciosa en el correo que me enviaba el video de la canción.

sabanas desérticas
párpados impios
noche negra
cruel
cuerpos que solo existen en la nostalgia

Le voy aponer yo otro de Cernuda.

No es el amor quien muere...

No es el amor quien muere,
somos nosotros mismos.

Inocencia primera
Abolida en deseo,
Olvido de sí mismo en otro olvido,
Ramas entrelazadas,
¿Por qué vivir si desaparecéis un día?

Sólo vive quien mira
Siempre ante sí los ojos de su aurora,
Sólo vive quien besa
Aquel cuerpo de ángel que el amor levantara.

Fantasmas de la pena,
A lo lejos, los otros,
Los que ese amor perdieron,
Como un recuerdo en sueños,
Recorriendo las tumbas
Otro vacío estrechan.

Por allá van y gimen,
Muertos en pie, vidas tras de la piedra,
Golpeando la impotencia,
Arañando la sombra
Con inútil ternura.

No, no es el amor quien muere.
Desayune ayer con Jema guapa, es dulce como una cervatilla, le había preparado un bizcocho con manzana. Ya contaré como se hace. Y la foto para Marisa reina, hace mucho que no me escribe. Seguirá en el curso que estaba haciendo.


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