Después de estos días de reflexión y elecciones, y después de habernos comido el “tarro” ayer con ellas, hemos vuelto a la tranquilidad del lecho a leernos. Está cruzado por finos rayos de sol, que se filtran por la persiana medio bajada. ¿No estamos mejor así Jeorgina bonita?
Están todas las orquídeas en flor y esa de colores, huele muy bien por las mañanas. Por las tardes no huele.
La gata ya olvidó todas las contrariedades, por el no consultorio y las lecturas, y ha vuelto a sestear a los pies de la cama. Todo ha vuelto a la cama.
Yo sigo jodido Jeorgina bonita, con el tren de la 7.21. Hoy me pareció ver huyendo por las escaleras mecánicas a “Muñequita”, corrí detrás, pero no la alcancé o no era ella.
Marisa reina me ha cantado una canción, la escuchaba mucho con una amiga del alma. Todos tenemos alguna amiga del alma. Es de un disco de Luis Eduardo Aute que se llamó “Canciones de amor y de vida” y la canción, “Al alba” muy famosa a finales de los años 70, la hizo en homenaje a las víctimas de los últimos fusilamientos del franquismo. Mira Jeorgina bonita qué bonita. y se puede escuchar por aquí.
https://youtu.be/zPW_iz40Bl0
Si te dijera, amor mío,
que temo a la madrugada,
no sé qué estrellas son éstas
que hieren como amenazas
ni sé qué sangra la luna
al filo de su guadaña.
Presiento que tras la noche
vendrá la noche más larga,
quiero que no me abandones,
amor mío, al alba,
al alba, al alba.
Los hijos que no tuvimos
se esconden en las cloacas,
comen las últimas flores,
parece que adivinaran
que el día que se avecina
viene con hambre atrasada.
Miles de buitres callados
van extendiendo sus alas,
no te destroza, amor mío,
esta silenciosa danza,
maldito baile de muertos,
pólvora de la mañana.
Las papas a la riojana le gustaron mucho a Jeorgina bonita y después de comer, mientras sesteaba, escribió estos lindos recuerdos.
Ahora
en esta hora inocente
yo y la que fui nos sentamos
en el umbral de mi mirada
" Alejandra Pizarnik"
“Lo que sí puedo decirte es que mi status de “niña” fue borrado abruptamente en mi primer día de secundaria. El profesor, de Historia Natural: zoología y botánica, mejor conocido después como el “Nematelminto”, me llamó “Srta. Jeorgina” y yo; nada. Sin darme por aludida. Hasta que se para a mi lado y me dice “le hablo a usted…”
Entonces hete aquí que por decreto institucional (las hormonas todavía no se habían puesto a trabajar en ese sentido) pasé a categoría “señorita”. La otra “señorita”, la de la pregunta cómplice de las mujeres de la familia- ¿y todavía no te has hecho señorita?- tardaría más en llegar.
Hasta ahí era la niña que jugaba con las muñecas de papel, Sí, de papel, de esas que venían en las revistas para recortar con modelitos alternativos que se prendían al cuerpito con ganchitos también de papel.
Fui el Edward “mano de tijeras” de los catálogos del “London-París”. Mi familia de papel era hollywoodense. Grace Kelly y John Derek los padres y después todos los hijos: Warren Beatty, Doris Day, Gregory Peck,…El cine era mi otra pasión además de los libros... Coleccioné un álbum de ellos con la esperanza de canjearlo por una muñeca, de esas grandes, de porcelana. En cambio, me dieron ¡Un burro! de paño naranja, grandes ojos verdes, relleno de serrín que “murió” en manos de mis hijos 20 y tantos años después.
Mis tijeras prodigiosas alcanzaban a los largos, lacios y rubios cabellos de mi hermana. Los mechones iban a parar a pelucas para mis “niñas” fabricadas con medias y engrudo. Eso tuvo un costo terrible. No sé si aplica “el que hierro mata a hierro muere” pero todas mis muñecas fueron decapitas por la tijera vindicativa de mi hermana.
De la secundaria detesté la matemática, la química inorgánica, zoología y botánica y amé la biología, la química del carbono. ¡Amaba todo lo vivo! El profe de Biología me premió porque recordé el nombre del músculo “psoas ilíaco”. Siempre me quedaron las ganas de seguir estudiando biología…
Releyendo lo que escribo me recordé escribiendo con 10 años una composición “Llueve y detrás de los cristales…” ¡8 carillas! La maestra nunca comprendió que los cristales eran de colores y polifacetados…”
¿Veis que bonito lo que cuenta? ¿No te parece Marisa reina? ¿Te gusta Jema guapa? Cristales polifacetados y manos tijeras. ¡Umm!.
¿Qué te gustaría leer Jeorgina bonita? Sería bueno que después de tantas lecturas espesas, leyésemos una novelita más romántica.
Hay una novela de Milena Agus, una italiana que vive en Cagliari (Córcega), el pueblo donde hice la foto del medallón de Jeorgina, que tuvo mucho éxito y tiene muy buenas críticas. Algunas dicen que es una novela perfecta y única, como una piedra preciosa. Será por el título, la novela se llama “Mal de piedras” y lo que sí es seguro, es la facilidad de su lectura.
Como también nos gustan las novelas negras, te voy aconsejar una “Asesinato en el Savoy”. Es de unos autores medio muertos, Maj Sjöwall y Per Wahlöö, digo medio muertos porque de los dos, eran matrimonio, él, Per Whlöö, murió hace tiempo. Eran periodistas y entre 1965 y 1975 escribieron diez novelas. Esta que te recomiendo fue la sexta y hacen una crítica implacable de la sociedad neocapitalista a través de las diferentes ideas e historias del cuerpo de policía, de sus frustraciones y sus experiencias.
El protagonista de las novelas de Maj y Per, es el comisario Martin Beck, que lleva 23 años trabajando como policía, de la Brigada Nacional de Homicidios de Estocolmo. Se describe como un individuo alto, de apariencia siniestra, rostro demacrado, frente ancha, mandíbula poderosa y ojos tristes, de un color azul grisáceo. Con esa descripción podría ser el malo. No se cuida, fuma constantemente cigarrillos Florida, bebe café, come mal. Casi siempre está enfermo, ya sea resfriado o con continuos dolores estomacales. Vamos como tantos otros. Yo vreo que esta novela te va agustar.
Jemita guapa me envío un poema de un amigo suyo, pero hoy ya va esto muy largo y después de la página de ayer, que valía por tres y aburría por cuatro, le dejaré para otro día. Voy a poner una foto de Djenne en Mali, para que lo vayais conociendo, por si alguna vez vamos a esperar a Godot.
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