Antes de nada tengo que felicitarte Jeorgina, por lo bien que te funciono el conjuro contra el Gualicho y la influencia de la Iglesia y enhorabuena por la Copa de América.
Estos días pasados no escribí, porque fue fiesta. Celebramos Santiago, el apostol de España, que nos ayudo hace ya bastante tiempo, a echar a los paganos a otras tierras. No se yo si los recientes acontecimentos de Noruega no tendran algo que ver con eso de expulsar paganos.
Me cuenta, “Gatita” su sorpresa ante los acontecimientos de estos últimos días. Estuvimos charlando sobre la muerte de Amy Winehouse, y terminamos, como era de esperar, comentando los casos similares de Jimi Hendrix, Janis Joplin, Kurt Cobain o Brian Jones, y remontándonos incluso a la muerte de Billie Holiday, y al final los asesinatos de Noruega. Te voy a dejar, Jeorgina bonita, unos enlaces con canciones de Amy, Joplin y Billie, creo que te gustarán y los puedes escuchar mientras leemos.
Amy Winehouse - Rehab
http://youtu.be/5LTPRJqt2z4
Amy Winehouse - Back to Black
http://youtu.be/WbVp09E1LRg
Janis Joplin - Piece of my heart
http://youtu.be/-maSq_vDvLA
Billie Holiday - Strange Fruit
http://youtu.be/h4ZyuULy9zs
http://youtu.be/5LTPRJqt2z4
Amy Winehouse - Back to Black
http://youtu.be/WbVp09E1LRg
Janis Joplin - Piece of my heart
http://youtu.be/-maSq_vDvLA
Billie Holiday - Strange Fruit
http://youtu.be/h4ZyuULy9zs
Me preguntaba la gata, y se preguntaba, de donde venia ese impulso de autodestrucción, que se da en tanta gente, siendo además muchas de estas personas las que podríamos decir que no tienen más problema en la vida que levantarse por la mañana o al medio día, y no necesitan coger el tren de las 7:21 para ganar el jornal del día. No lo digo por mi Jeorgina, que yo voy al tren por vicio.
Ella asegura que entre los gatos esto no se da, cuando ella se cayó de la terraza, asegura que fue un accidente al intentar coger una mariposa, que nada más lejos de su intención que autodestruirse y no recuerda ningún caso entre gatos, que esto no haya sido así.
Me aseguraba que este impulso autodestructivo, solo aparece en sociedades desarrolladas, en la llamada sociedad del bienestar. Las madres de Somalia, que ven como sus hijos mueren de desnutrición, luchan para sobrevivir en un mundo inhóspito, donde llegar al día siguiente es siempre difícil, y en esta sociedad nuestra consideramos que la vida es dura y nos autodestruimos. No lo entiende el animalito. Y eso que también leyó a los nihilistas y los hedonistas.
Pero no solo le sorprende esto, tampoco comprende la barbarie del jovencito noruego, que en vez de tener deseos de autodestrucción destruye a sus vecinos. Quise explicarle que determinadas ideologías conducen a eso. Quien siembra vientos recoge tempestades, decía mi abuela, y también aquello, de aquellos polvos vienen estos lodos. El asesino militó en el Partido del Progreso (FRP), y fue responsable de la Juventudes del FRP, -un partido muy conservador- si bien ahora, desde ese partido se dice que ya no, que se dio de baja en 2007 y que fue a partir de entonces cuando se radicalizó.
La utilización de argumentos racista y xenófobos, la defensa de los privilegios de la sociedad desarrollada frente a las culturas que consideramos inferiores y la falta de solidaridad, o el radicalismo religioso que se promueve desde distintos partidos políticos, pueden terminar, y de hecho han terminado, en manos de un intolerante en una masacre sin sentido. ¿Quién sembró la semilla del odio? me preguntaba la gata y no supe contestar Marisa reina. Pero es seguro que el muchacho ese no contó con un apostol.
Me ha enviado unas notas Jeorgina bonita que voy a reproducir, nos recomienda lecturas a la gata y a mí. Son estas.
“¿Sabes que la biblioteca que se está armando "Gatita" me está gustando mucho? Dile que lea “Albertine desaparecida” de Marcel Proust, que ya, de paso, le va a servir para hacerte entender lo absurdo de esa búsqueda de Muñequita. Fíjate lo que dice Proust “Toda mujer es consciente de que, cuanto mayor es su poder sobre un hombre, el único modo de marcharse es huir. Fugitiva por ser reina, así es”. “Albertine desaparecida” es una detallada, obsesiva, narración de los delirios amorosos, de la angustia del deseo, del dolor por el cuerpo perdido, de los celos. Es una de las reflexiones más hondas y elaboradas sobre el amor, el deseo y el paso del tiempo.
“¿Sabes que la biblioteca que se está armando "Gatita" me está gustando mucho? Dile que lea “Albertine desaparecida” de Marcel Proust, que ya, de paso, le va a servir para hacerte entender lo absurdo de esa búsqueda de Muñequita. Fíjate lo que dice Proust “Toda mujer es consciente de que, cuanto mayor es su poder sobre un hombre, el único modo de marcharse es huir. Fugitiva por ser reina, así es”. “Albertine desaparecida” es una detallada, obsesiva, narración de los delirios amorosos, de la angustia del deseo, del dolor por el cuerpo perdido, de los celos. Es una de las reflexiones más hondas y elaboradas sobre el amor, el deseo y el paso del tiempo.
Y como del tiempo se trata, podría recomendarle también que leyerais “A la busca del tiempo perdido”, son más de 3000 páginas y no te atreviste a recomendármela, pero se debe de leer.
Creo que a Gatita le resultará laborioso hacerlo. Porque Proust era muy puntilloso para escribir. André Gide, lector para la editorial Gallimard, devolvió el libro al editor porque no entendía como alguien podía dedicar treinta páginas para describir cómo alguien daba vueltas y más vueltas en su cama antes de conciliar el sueño. En beneficio de Proust, Gide se arrepintió de haberlo devuelto.
Me pediste te contase sobre mi primer amor y fue como ir “a la busca del tiempo perdido” pero no puedo siquiera llenar una página. Delirios amorosos como todo el mundo… y la angustia del deseo que no se satisfacía. Es que era muy religiosa. Iba a misa de la tardecita, a las 19 y comulgaba casta y pura, sin pecados inconfesados. Podría, escribir 30 páginas de prólogos, sin banalizar lo de Proust, por supuesto, pero sin llegar al desenlace lógico de tanto prolegómeno amoroso.
Creo que a Gatita le resultará laborioso hacerlo. Porque Proust era muy puntilloso para escribir. André Gide, lector para la editorial Gallimard, devolvió el libro al editor porque no entendía como alguien podía dedicar treinta páginas para describir cómo alguien daba vueltas y más vueltas en su cama antes de conciliar el sueño. En beneficio de Proust, Gide se arrepintió de haberlo devuelto.
Me pediste te contase sobre mi primer amor y fue como ir “a la busca del tiempo perdido” pero no puedo siquiera llenar una página. Delirios amorosos como todo el mundo… y la angustia del deseo que no se satisfacía. Es que era muy religiosa. Iba a misa de la tardecita, a las 19 y comulgaba casta y pura, sin pecados inconfesados. Podría, escribir 30 páginas de prólogos, sin banalizar lo de Proust, por supuesto, pero sin llegar al desenlace lógico de tanto prolegómeno amoroso.
Sufrir por amor, a los 16, como que es inevitable. Pero te diría como Javier Marías en “Los enamoramientos” que “Vamos aprendiendo que los pareció gravísimo llegará un día que nos resulte neutro, sólo un hecho, sólo un dato. Que la persona sin la que no podíamos estar y por la que no dormíamos, sin la que no concebíamos nuestra existencia, de cuyas palabras y de cuya presencia dependíamos día tras día, llegará un momento en que ni siquiera ocupará un pensamiento, y cuando nos lo ocupe, de tarde será para un encogimiento de hombros… ¿qué nos importan los que se van, los que nos dan las espalda y se apartan, los que dejamos caer y convertimos en invisibles…?”
Todo esto de buscar mis memorias en el tiempo me pone ante la pregunta de que si todo lo perdido está en el pasado. ¿Se puede perder algo para el futuro? Si te pierdes algo hoy, ¿seguirá perdido mañana? ¿Se pierde algo para adelante? No sé las respuestas.
Quizá lo mejor sea leer a NÑ en su blog. Me gusta lo que dice en las notas 106, 107 y 108. No podría decirlas mejor.”
He de decirte mi bonita Jeorgina, que yo ya leí “En busca del tiempo perdido” y realmente me gusto mucho, sobre todo del primer libro, “Por el camino de Swann”. El otro día no me atreví a recomendártelo, por lo extenso que es.
Me gusto mucho cuando en un montón de paginas, cuenta el recuerdo de las mañanas en casa de la abuela mientras las mujeres limpiaban las tarimas, el olor de la lejía, el sol, reflejado en los balcones de su casa, creando manchas de luz en las fachadas de enfrente. A mí el olor de lejía y madera, me recuerda el colegio, y también se reflejaba el sol en las fachadas del otro lado de la calle. Es un libro donde solo se cuentan sensaciones, pero descritas con una precisión minuciosa. En algunos momentos te hace sentir sus propias sensaciones.
Pero sigo queriendo iniciar a la gata en la poesía y como a Jema guapa también le gusta, pondré un poema de Pedro Salinas.
Se puede vivir en nidos
Se puede vivir en nidos,
como las aves querrían.
Se puede vivir en pechos
como quieren
acabar las violetas
y los amores impares.
Se puede vivir en llamas,
cuando se quema un papel
y ya no quedan palabras
sino luz resplandeciente.
Se puede vivir, también,
a veces viven las vidas,
bajo los techos, en casas,
o en veletas, como el aire.
Pero nosotros vivimos
un día dicha sin nidos,
sin techos y sin veletas.
Viviéndola
en un color verde, en un
color verde sobre ruedas.
Todo esto de buscar mis memorias en el tiempo me pone ante la pregunta de que si todo lo perdido está en el pasado. ¿Se puede perder algo para el futuro? Si te pierdes algo hoy, ¿seguirá perdido mañana? ¿Se pierde algo para adelante? No sé las respuestas.
Quizá lo mejor sea leer a NÑ en su blog. Me gusta lo que dice en las notas 106, 107 y 108. No podría decirlas mejor.”
He de decirte mi bonita Jeorgina, que yo ya leí “En busca del tiempo perdido” y realmente me gusto mucho, sobre todo del primer libro, “Por el camino de Swann”. El otro día no me atreví a recomendártelo, por lo extenso que es.
Me gusto mucho cuando en un montón de paginas, cuenta el recuerdo de las mañanas en casa de la abuela mientras las mujeres limpiaban las tarimas, el olor de la lejía, el sol, reflejado en los balcones de su casa, creando manchas de luz en las fachadas de enfrente. A mí el olor de lejía y madera, me recuerda el colegio, y también se reflejaba el sol en las fachadas del otro lado de la calle. Es un libro donde solo se cuentan sensaciones, pero descritas con una precisión minuciosa. En algunos momentos te hace sentir sus propias sensaciones.
Pero sigo queriendo iniciar a la gata en la poesía y como a Jema guapa también le gusta, pondré un poema de Pedro Salinas.
Se puede vivir en nidos
Se puede vivir en nidos,
como las aves querrían.
Se puede vivir en pechos
como quieren
acabar las violetas
y los amores impares.
Se puede vivir en llamas,
cuando se quema un papel
y ya no quedan palabras
sino luz resplandeciente.
Se puede vivir, también,
a veces viven las vidas,
bajo los techos, en casas,
o en veletas, como el aire.
Pero nosotros vivimos
un día dicha sin nidos,
sin techos y sin veletas.
Viviéndola
en un color verde, en un
color verde sobre ruedas.
dominicana...
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