18 julio 2011

Mis manos son un nido de palomas tibias

No he vuelto a saber del palomo que fue sábana de arriba y la palomita que fue cobija. No han vuelto a visitarme a la terraza. Estarán ocupados con los pichones. ¡Y yo que con las manos hice un nido!

Esta mañana en el Metro, me he dado cuenta que hay miles de “Muñequitas”. No es solo una, la que me escribe y la que me encontré el primer día, no, hay muchas más. Se sientan en el vagón, se dejan ver y de repente, se bajan sin avisar en cualquier parada y huyen por las escaleras hacia la superficie para mezclarse entre la gente y desaparecer.

Este descubrimiento me ha dejado confundido y triste Jeorgina. Efraín Bartolomé (Chiapas, México 1950) en  su libro "Avellanas" (1999) mira lo que dice, y yo viajo en metro cuando veo a “Muñequita”. ¿Dónde me quedaré?

Mujer

Viajar en ti
quiere decir quedarse


Esto del blog Jeorgina bonita es muy útil,  gracias a ti y a él, he descubierto la literatura latinoamericana. Ya conocía algo, por el boom de los años 70, con Cortázar, García Márquez, Vargas Llosa, Onetti y algunos otros. Pero hay cientos de escritores y poetas que no conocía. Claro, a los poetas de aquí tampoco los leía, pero los de allí son espléndidos.

Ayer en Twitter, un seguidor –no se si le sigo yo o me sigue él- me recomendaba a Osvaldo Soriano (1943-1997), un escritor argentino nacido en Mar del Plata, que según decía no le interesaba la literatura, pero que había nacido escritor.

No he leído nada suyo y este amigo me recomendó leer “La hora sin sombra” su última novela. Yo la voy a leer y creo que tú deberías hacerlo también. Por las críticas que he visto sobre Soriano, creo que fue un escritor de muchísimo éxito, de sus libros se hicieron varias películas y fueron traducidos a montones de idiomas. Y en concreto esta, es una novela policial y de viajes, como nos gustan. Te voy a dejar un enlace, del diario La Nación, donde se hace una semblanza de Osvaldo Soriano con motivo de su muerte. (http://www.lanacion.com.ar/214117-osvaldo-soriano)

Según lo que he visto por aquí. En este libro al parecer se describe a la sociedad que "se soñaba de clase media, rubia y primer mundo", para criticar esta visión ilusoria y para demandar que se viera otro tipo de realidad. Cuestiona la memoria colectiva y la forma en la que se preservaron ciertos mitos de origen correspondientes a la imagen de Argentina durante el siglo XX y su historia canónica documentada por las instituciones oficiales del país. Y presenta una galería de marginales, desplazados y derrotados por la vida, luchando hasta su final inevitable.

Vamos a leerla Jeorgina bonita, porque además es un escritor muerto que se ha vuelto a publicar. En Mondadori y en Seix Barral se puede encontrar. Este tenemos que comprarle en papel, los demás de él están por aquí. Y he encontrado una Tesis Doctoral, sobre el libro y la obra de Soriano, que se presentó en la Universidad Complutense aquí en Madrid. Este es el enlace:
http://www.ucm.es/BUCM/tesis/fll/ucm-t29558.pdf

Ayer hable con Jema guapa, no pude desayunar con ella, pero almorcé, tomamos una sopa fría de melón, me había pasado la receta Marisa reina, y luego tomamos carne con salsa pimienta que había preparado su mamá. Almorzamos muy bien.

Para la sopa de melón hace falta, 1/2 melón, un yogurt griego, 1/2 limón exprimido, unas hojas de menta fresca, 200 ml de nata liquida para cocinar, sal, pimienta blanca molida, 2 lonchas de jamón serrano, y un chorrito de crema balsámica.

Las lonchas de jamón se ponen en un plato y las introducimos en el microondas a intervalos cortos hasta que se queden deshidratadas. Después las picamos finitas y las dejamos como decoración.

Se toma el melón pelado, junto con la  menta, el yogurt, el zumo de limón y la nata, se tritura hasta conseguir una crema fina, salpimentamos, colamos y ya está.
Se sirve en una copa de coctel, muy frio, y se añade, ya servido, un chorrito de crema balsámica y los trocitos de jamón.

Hoy aquí en Madrid es 18 de julio, y hace 75 años tal día como hoy, hubo un golpe de estado, que tuvo a España tres años de guerra. Los que la ganaron, los golpistas, dijeron que era por el bien de la patria, la otra mitad, los perdedores no pudieron decir nada, y los muertos de cualquiera de los dos bandos siguen callados.

Nuestro dictador murió en la cama hace tiempo, y ayer ha muerto, también en la cama, Bordaberry el dictador de Jeorgina bonita,  Siempre me ha llamado la atención que los dictadores mueren en la cama, en sábanas de lino. El tío Juanito de mi pueblo, cuando fallaba al disparar a los conejos, les amenazaba diciendo: “No moriréis en sábanas de lino” pero esta maldición no vale para dictadores, no, no vale.

Tristes guerras

Tristes guerras
si no es amor la empresa.
Tristes, tristes.

Tristes armas
si no son las palabras.
Tristes, tristes.

Tristes hombres
si no mueren de amores.
Tristes, tristes.

Es de Miguel Hernández del libro "Cancionero y romancero de ausencias" (1941 1942) lo escribió en la cárcel poco antes de morir. Le mató nuestro dictador.

Y tengo una buena noticia, algo bueno tiene la visita del Papa a Madrid, el Vaticano nos presta el cuadro de Caravaggio de “El descendimiento”, va estar en el museo del Prado dos meses y luego después podemos ir a Roma a la iglesia de San Luigi dei Francesi, a ver el cuadro, también de él, “La vocación de San Mateo”. Si vamos Jeorgina bonita, recuérdame que lleve monedas de euro, porque no hay luz, para que se encienda la luz de la capilla hay que introducir una moneda en el cepillo y los japoneses que no conocen esas costumbres, nunca echan.

1 comentario: