La gata está hecha una intelectual o un perroflauta, no estoy seguro. Ayer leía a Schopenhauer, pero como en la conversación mencioné a Hegel, ya se ha leído “Fenomenología del espíritu”.
En su colchoneta, junto a la rata de trapo con la que juega, ha preparado una pequeña biblioteca. Ha cogido “La obra de arte en la era de su reproducibilidad técnica” de Walter Benjamin y “Dialéctica negativa” de Theodor Adorno y en la pared ha colgado este poster de Paul Klee.
Benjamin era un erudito literario, que hizo unas traducciones muy buenas, al alemán, de la obra de Marcel Proust y Charles Baudelaire. A Proust no me atreví a recomendártelo el otro día Jeorgina, pero algún día te aconsejaré que lo leas.
Yo estos dos libros, junto con alguno de los volúmenes de “Historia de los Heterodoxos españoles” de Don Marcelino Menéndez Pelayo, los utilizo muchas veces para marinar salmón, tienen el peso justo. También puede ser que la gata los haya cogido porque les queda algo de olor del salmón.
No sé si te he contado, Jeorgina bonita, como se marina el salmón. Creo que sí, pero si no lo recuerdas o no tienes ganas de buscarlo en el blog, dímelo y te lo digo otro día.
No me ha escrito Marisa reina, ni siquiera unas letras. Estará tan divertida en la playa, pero la voy aponer un poema de Luis García Montero del libro “Vista cansada”. Habla de la separación del viaje.
No sé viajar sin ti
Deshice la maleta. Fue saliendo
doblada una ciudad con voz de lluvia.
De las perchas colgaron
los cielos rotos y la luz sumisa.
Ordené las preguntas
en la parte derecha del cajón
y a la izquierda dispuse un restaurante,
una mesa sin hambre y sin rumor de sábanas
para cenar cansado de estar solo.
Luego bajé a la calle.
En la esquina arrugada de una chaqueta negra
me detuve a mirar
la luna de las ropas interiores.
Dolía el pasaporte en el bolsillo
igual que los extraños y las tiendas cerradas.
Quise llamar a un taxi. No levante la mano.
Se paro junto a mí la desventura
de una ciudad vacía.
A media noche estaba a medio ser
en medio de la nada.
No se viajar sin ti,
ni contarte las cosas por teléfono.
Hoy he leído en el diario, un artículo de opinión sobre Jovellanos,-fue un ministro culto e ilustrado en la época de Carlos IV, el rey que pintó Goya con toda la familia- con motivo de una exposición por el bicentenario de su muerte.
Este Jovellanos era hombre de letras, que por aquellos tiempos en España no se llevaba mucho y puede que ahora tampoco se lleve demasiado. Era ministro y no le gustaba ni el rey ni el válido, ni la Inquisición, que aún coleaba, ni el atraso educativo, ni casi nada.
Pensaba, junto con Blanco White, que los universitarios no tenían futuro, porque la Inquisición estaba ojo avizor para corregirlos. En esos años leer y escribir en España era muy peligroso y estaba mal visto, y eso sin tener televisión.
Pero todo esto te lo cuento Jeorgina bonita, porque debemos de conocer la historia y algunos de los que la vivieron, además escribían bien. Es el caso de José María Blanco White que tiene un libro, “Cartas desde España”, que se sigue editando, luego algo tendrá, y puede ser instructivo conocer el atraso cultural e ideológico que se daba aquí, sobre todo para que no se repita. En Londres publicó El Español (1810-1814), prohibido en España y donde se mostraba crítico con nuestro monarca y sus adláteres y muy comprensivo con los revolucionarios hispanoamericanos que empezaban a levantarse contra España. Otro motivo para que lo debas leer. Es un libro muy ameno, y te será fácil encontrar por aquí.
Este Blanco White está entre los heterodoxos españoles, por hereje, en el libro de Menéndez Pelayo, el que te contaba que utilizo algunas veces para marinar salmón, y es un libro escrito en 1882. Y aquí se seguía hablando de herejes, ¡tiene pelotas la “chose”!
Mi futuro y Heráclito
Imprevisible amor de muchos años.
Nadie besa dos veces
a la misma mujer.
Este poemita también es de García Montero.
Mi Jeorgina bonita, con la Copa América está muy preocupada, me ha dicho que ya, ante los miles de correos que recibe sobre el tema, solo contesta “¡No me rompas las larailas!”Por más que elimina y elimina sigue apareciendo el mensaje: “Uruguayos Unidos Para Sacarle El Gualicho De Zaira a Diego jajaja”
Al parecer el Gualicho, según me cuenta ella, es el espíritu malo de la mitología Chonke y según estos, los Chonkes, se presenta en distintas formas provocando toda clase de males que pueden llegar hasta la pérdida de un campeonato de fútbol. Ciertamente es para estar preocupados.
Me dice que el Gualicho, puede presentarse en distintos aspectos, ya sea en forma agresiva, engañosa, o a través del amor. Y me acompaña este vídeo ilustrativo del gualicho de Forlán:
Me quedo muy preocupado con este asunto Jeorgina, por si el espíritu malo me está afectando a las entendederas y por eso estuve borroso. Mira voy a dejar de pensar en ello y pensaré un rato en Jema guapa, mientras copio este otro poema del mismo de antes. Son todos del libro “Vista cansada”. Ayer fui a hacerme unas gafas nuevas, porque tengo también vista cansada.
Nuevas confesiones
Ese otro,
también te ama.
Darío Jaramillo Agudelo
Es que no eras el mismo,
me dices con los ojos quemados de mirarme.
Te dolía la casa,
viajabas demasiado y sin motivo,
rodabas por el humo de la noche
igual que el sueño roto de la mesa,
parecías amargo,
muy perdido,
tal vez por otros cuerpos,
tal vez por una fecha
en la vida de nadie,
una cita sin año ni estación.
El cuervo de la lluvia cruza por la ventana.
Cuando yo no era el mismo,
te quería también.
Y este es un bonito escapararate, donde siempre miro si pudiera estar "Muñequita" escondida entre los maniquis.
espero poder
ResponderEliminartener algun comentario decente
alguna vez, ahora soy yo la que esta borrosa
pero leyendote