Qué dulce es la rutina de todos los días, esa tranquilidad de saber con antelación que pasará en nuestra vida. Sin sorpresas, sabiendo de antemano que vamos a leer y que música vamos a oír.
Lejos de esas aventuras de jóvenes que no saben lo que quieren. Sueñan con ir a Fez a ver a mis amigos los curtidores, cuando se les puede ver en la foto.
Te cuento esto Jeorgina bonita, por lo bien que me encuentro otra vez contigo leyéndonos en la cama. He preferido no seguir en la terraza, ya no hace calor y es más cómoda la cama.
Aquí, en la cama mientras nos leemos y te pienso, podemos escuchar aquella canción tan bonita de “Days of Wine and Roses” que interpretaban Henry Mancini y Johnny Mercer en la película del mismo nombre. Que papelón hacen Jack Lemmon y Lee Remick. Un día de estos, en vez de leernos, nos sentaremos en la cama a verla. http://youtu.be/Cc510bkDJe4
Le dieron el Oscar a la mejor canción en 1962. Está un poco "démodée" pero es tan dulce…
Podemos leer un poema de Javier Egea, de su libro “Paseo de los tristes”. Le copio para Marisa reina que no está aquí leyéndonos.
Has tomado la falda
dignamente tendida sobre el sofá.
Me has mirado a los ojos
con los ojos cansados de tanta paz.
Has subido el volumen
de un Vivaldi comprado para soñar.
Has cerrado la puerta
como abriendo las calles de otra ciudad.
Has dejado en un vaso
de ginebra tus labios como señal
Este otro, que es igual de precioso, es para Cristina preciosa, por si algún día tomo el autobús en vez del metro
Lejos de esas aventuras de jóvenes que no saben lo que quieren. Sueñan con ir a Fez a ver a mis amigos los curtidores, cuando se les puede ver en la foto.
Te cuento esto Jeorgina bonita, por lo bien que me encuentro otra vez contigo leyéndonos en la cama. He preferido no seguir en la terraza, ya no hace calor y es más cómoda la cama.
Aquí, en la cama mientras nos leemos y te pienso, podemos escuchar aquella canción tan bonita de “Days of Wine and Roses” que interpretaban Henry Mancini y Johnny Mercer en la película del mismo nombre. Que papelón hacen Jack Lemmon y Lee Remick. Un día de estos, en vez de leernos, nos sentaremos en la cama a verla. http://youtu.be/Cc510bkDJe4
Le dieron el Oscar a la mejor canción en 1962. Está un poco "démodée" pero es tan dulce…
Podemos leer un poema de Javier Egea, de su libro “Paseo de los tristes”. Le copio para Marisa reina que no está aquí leyéndonos.
Has tomado la falda
dignamente tendida sobre el sofá.
Me has mirado a los ojos
con los ojos cansados de tanta paz.
Has subido el volumen
de un Vivaldi comprado para soñar.
Has cerrado la puerta
como abriendo las calles de otra ciudad.
Has dejado en un vaso
de ginebra tus labios como señal
Este otro, que es igual de precioso, es para Cristina preciosa, por si algún día tomo el autobús en vez del metro
El autobús
me ha dejado a la puerta de tu casa.
El autobús
no puede recorrer otra distancia.
El autobús
no sabe lo que pasa entre nosotros
ni yo ni tú.
Piensa que la gata y yo hemos pasado estos días por una experiencia parecida a la de Jack Lemmon y Lee. Nuestra dependencia no fue al alcohol, no bebemos nunca alcohol, solo cerveza, fue adicción a la pereza. Si quieres, cuando termine la canción ponemos la tuya, la de Adele, esa de Rolling In The Deep, que tanto te gusta y seguimos desperezándonos mientras nos leemos.
me ha dejado a la puerta de tu casa.
El autobús
no puede recorrer otra distancia.
El autobús
no sabe lo que pasa entre nosotros
ni yo ni tú.
Piensa que la gata y yo hemos pasado estos días por una experiencia parecida a la de Jack Lemmon y Lee. Nuestra dependencia no fue al alcohol, no bebemos nunca alcohol, solo cerveza, fue adicción a la pereza. Si quieres, cuando termine la canción ponemos la tuya, la de Adele, esa de Rolling In The Deep, que tanto te gusta y seguimos desperezándonos mientras nos leemos.
Como sé que te gustan las novelas policíacas, te voy a recomendar alguna el comisario Brunetti. La escritora es la estadounidense Donna Leon. Vive en Venecia desde hace mucho tiempo y sus novelas están traducidas a muchos idiomas, pero no al italiano.
Es uno de los escritores de novela policiaca con más éxito en estos últimos años. A mí no te creas que me gustan mucho, hay otras que me gustan más, pero podemos leer un par de ellas. Para que entiendas mejor las andanzas del inspector Brunetti, te dejo un enlace donde se puede descargar el mapa de su Venecia, con los lugares que recorre. http://www.donnaleon.es/descargas.php
Podemos leer la primera que escribió, “Muerte en la Fenice”. La recuerdo como la más entretenida de las que he leído. Como todas sus novelas, trascurre la acción en Venecia. El comisario Brunetti nos pasea por toda la ciudad, las zonas turísticas conocidas y los rincones oscuros y olvidados. Y se enfrenta no solo a los asesinos, sino que tiene que lidiar con los intereses políticos de sus jefes o de los jefes de sus jefes.
Es uno de los escritores de novela policiaca con más éxito en estos últimos años. A mí no te creas que me gustan mucho, hay otras que me gustan más, pero podemos leer un par de ellas. Para que entiendas mejor las andanzas del inspector Brunetti, te dejo un enlace donde se puede descargar el mapa de su Venecia, con los lugares que recorre. http://www.donnaleon.es/descargas.php
Podemos leer la primera que escribió, “Muerte en la Fenice”. La recuerdo como la más entretenida de las que he leído. Como todas sus novelas, trascurre la acción en Venecia. El comisario Brunetti nos pasea por toda la ciudad, las zonas turísticas conocidas y los rincones oscuros y olvidados. Y se enfrenta no solo a los asesinos, sino que tiene que lidiar con los intereses políticos de sus jefes o de los jefes de sus jefes.
Trata sobre el esclarecimiento de la muerte del director de orquesta del teatro La Fenice durante los ensayos de La Traviata. Durante la investigación salen a relucir los trapos sucios del muerto y lo mejor de la novela es el sorprendente desenlace. Entre medias de la narración siempre comenta algún plato de la cocina veneciana.
También podemos leer "Vestido para la muerte". Igualmente protagonizada por Brunetti, gira sobre la aparición de un cadáver de hombre vestido y maquillado de mujer, en una de las zonas que frecuentan travestis y prostitutas.
Detrás de esta muerte en apariencia sin más complicaciones que las de los bajos fondos, aparece una historia de corrupción en las altas esferas del poder. Es una novela para leer en una tarde que no tengamos mucho que hacer y pasaremos un ratito muy agradable. Claro, a falta de tener algo mejor que hacer.
La última que ha publicado Donna con su amiga Roberta Pianaro, “El sabor de Venecia”, no es policiaca. La amiga nos cuenta las recetas de las comidas que le gustan a Brunetti y ella intercala pequeñas narraciones. La ojee en una librería y me aprendí esta receta. La hice hoy, porque he descubierto las posibilidades terapéuticas de la cocina, y no queremos recaer en la angustia existencial.
También podemos leer "Vestido para la muerte". Igualmente protagonizada por Brunetti, gira sobre la aparición de un cadáver de hombre vestido y maquillado de mujer, en una de las zonas que frecuentan travestis y prostitutas.
Detrás de esta muerte en apariencia sin más complicaciones que las de los bajos fondos, aparece una historia de corrupción en las altas esferas del poder. Es una novela para leer en una tarde que no tengamos mucho que hacer y pasaremos un ratito muy agradable. Claro, a falta de tener algo mejor que hacer.
La última que ha publicado Donna con su amiga Roberta Pianaro, “El sabor de Venecia”, no es policiaca. La amiga nos cuenta las recetas de las comidas que le gustan a Brunetti y ella intercala pequeñas narraciones. La ojee en una librería y me aprendí esta receta. La hice hoy, porque he descubierto las posibilidades terapéuticas de la cocina, y no queremos recaer en la angustia existencial.
“Gatita” me dice que, la mancha de mora, con una verde se quita. Con esa teoría me insiste en dejar la cocina y leer a Jean-Paul Sartre. Quiere que leamos “El ser y la nada”. Posiblemente nos hiciese igual de bien que cocinar.
Mientras decido si releo a Sartre, te digo la receta de los “Penne rigate melanzane e salsiccie”. Que se puede decir “Macarrones con berenjena y salchichas”. Los ingredientes los copie cuando ojee el libro y la preparación de lo que recuerdo.
Ingredientes para 4 personas:
400 gr. de macarrones, 3 longanizas blancas, 1 berenjena, 2 dientes de ajo, aceite, vino blanco, sal, romero, perejil, tomillo, guindilla.
La berenjena, trocearla y dejarla en un colador con sal, durante unos 15 minutos, para que suelte su agua amarga.
Poner la olla al fuego con agua, cuando este hirviendo añadir los “penne”.
En una sartén, se ponen 4 cucharadas de aceite, los dientes de ajo picados y un poco de guindilla.
Cuando esté bien dorado el ajo, incorporamos la longaniza picada. Se saltea y añadimos un poco de vino blanco y las hierbas. Dejar que el vino se evapore e incorporar las berenjenas lavadas y bien escurridas.
Remover continuamente y dejar cocinar como un cuarto de hora. Si se ve que se queda muy seco añadir un poquito del agua de cocer los “penne”.
Colar la pasta y volcar en la sartén, espolvorear con perejil picado fresco y servir. Me han quedado riquísimos y de momento no hare caso a la gata.
Cuando he ido al mercado a comprar las cebollas y las berenjenas, he comprado unas flores a esta señora de la foto. Ahora tengo la casa más alegre.
Pondré la poesía para Jema guapa y la dulce Mey. Es de Eladio Cabañero (1930-2000), del libro “Marisa Sabia y otros poemas” (1963).
Fue un poeta español nacido en Tomelloso, de formación autodidacta.
Trabajo en el campo y posteriormente de albañil. A su padre le habían fusilado al año de terminar la guerra, era maestro y fotógrafo. Eladio vino a Madrid en 1956 y trabajo en la Biblioteca Nacional y luego en La Estafeta Literaria. Le dieron el Premio Nacional de Literatura y el Premio de la Crítica.
Bien sabes tú que hay alguien que se encarga...
Bien sabes tú que hay alguien que se encarga
de empozar ríos y amargar los mares,
alguien que punza y mezcla en los cantares
el brillo horrible, el ¡ay! de una descarga.
Así nos van las cosas... A la larga
el amor se retira a los lugares
donde el tiempo a la nada erige altares
y la vida a la tuera más amarga.
Sólo los vencedores del olvido,
los que no besan nunca, los que callan
entre puertas del llanto y de la muerte
ellos tan sólo aguantan encendido
su corazón, mientras que a mí me estallan
las venas en relámpagos, sin verte.
Mientras decido si releo a Sartre, te digo la receta de los “Penne rigate melanzane e salsiccie”. Que se puede decir “Macarrones con berenjena y salchichas”. Los ingredientes los copie cuando ojee el libro y la preparación de lo que recuerdo.
Ingredientes para 4 personas:
400 gr. de macarrones, 3 longanizas blancas, 1 berenjena, 2 dientes de ajo, aceite, vino blanco, sal, romero, perejil, tomillo, guindilla.
La berenjena, trocearla y dejarla en un colador con sal, durante unos 15 minutos, para que suelte su agua amarga.
Poner la olla al fuego con agua, cuando este hirviendo añadir los “penne”.
En una sartén, se ponen 4 cucharadas de aceite, los dientes de ajo picados y un poco de guindilla.
Cuando esté bien dorado el ajo, incorporamos la longaniza picada. Se saltea y añadimos un poco de vino blanco y las hierbas. Dejar que el vino se evapore e incorporar las berenjenas lavadas y bien escurridas.
Remover continuamente y dejar cocinar como un cuarto de hora. Si se ve que se queda muy seco añadir un poquito del agua de cocer los “penne”.
Colar la pasta y volcar en la sartén, espolvorear con perejil picado fresco y servir. Me han quedado riquísimos y de momento no hare caso a la gata.
Cuando he ido al mercado a comprar las cebollas y las berenjenas, he comprado unas flores a esta señora de la foto. Ahora tengo la casa más alegre.
Pondré la poesía para Jema guapa y la dulce Mey. Es de Eladio Cabañero (1930-2000), del libro “Marisa Sabia y otros poemas” (1963).
Fue un poeta español nacido en Tomelloso, de formación autodidacta.
Trabajo en el campo y posteriormente de albañil. A su padre le habían fusilado al año de terminar la guerra, era maestro y fotógrafo. Eladio vino a Madrid en 1956 y trabajo en la Biblioteca Nacional y luego en La Estafeta Literaria. Le dieron el Premio Nacional de Literatura y el Premio de la Crítica.
Bien sabes tú que hay alguien que se encarga...
Bien sabes tú que hay alguien que se encarga
de empozar ríos y amargar los mares,
alguien que punza y mezcla en los cantares
el brillo horrible, el ¡ay! de una descarga.
Así nos van las cosas... A la larga
el amor se retira a los lugares
donde el tiempo a la nada erige altares
y la vida a la tuera más amarga.
Sólo los vencedores del olvido,
los que no besan nunca, los que callan
entre puertas del llanto y de la muerte
ellos tan sólo aguantan encendido
su corazón, mientras que a mí me estallan
las venas en relámpagos, sin verte.