Se oye el tiempo de soñar el color del sol.

Hola Jeorgina bonita. He estado nuevamente disperso, pero pido disculpas por estos dos días que no te aconsejé, y no escribí nada para nuestras queridas lectoras. La foto es de un nuevo amigo que hice hace poco, ya os le presentaré.

Debe de ser cierto que el calor afecta a la mente, o hay mucho loco suelto quemando cosas. En "Un tranvía llamado deseo" creo recordar que la pelea final, entre  Vivien Leigh y Marlon Brando, se produce en una noche de calor. Cuando dice ella aquello de  "Siempre he dependido de la amabilidad de los extraños".

Y en estas noches de calor están quemando Londres, las imágenes de los diarios recuerdan la Roma de Nerón. Parece que los ingleses quieren hacer la competencia a los franceses y sus reivindicaciones raciales, hay que ver cómo está el planeta. Y pensábamos que los ingleses solo se apasionaban por el futbol.
 

Pero no me ha parecido que haya hecho mucho calor el fin de semana, corría un poco de aire. Y el calor de agosto no siempre ha desatado disturbios. Tentaciones si, ¿recuerdas Jeorgina a Marilyn Monroe en la película “La tentación vive arriba”? era la tentación la imagen del respiradero del metro. Que carita ponía Tom Ewell.

Pero el mundo ya no parece igual. Por las escaleras del metro, subía hoy una pequeña corriente de aire que movía y levantaba ligeramente las faldas de algunas de mis compañeras de viaje. Pero nada más lejos del disfrute de Marilyn dejándose acariciar las piernas por el aire. Todas sujetaban la falda, no ha podido venir la tentación, ni al piso de arriba ni al de abajo.

En agosto, con el calor, pueden pasar muchas cosas y pueden no pasar. Eso lo cuenta muy bien mi admirado Oscar Hahn en su poema “Canción de agosto”. A Oscar le tengo de poeta de cabecera.

Amor mío

muchas cosas
pudieron haber pasado en agosto
pero no pasarán

muchas luciérnagas
pudieron haber brillado en los ojos
pero no brillarán

y el mes de agosto será enterrado
sin pompa ni circunstancia
sin flores ni cortejos

como tantos días
que nunca llegaron a ser árboles

como tantos árboles
que nunca llegaron a ser pájaros

como tantos pájaros
que nunca llegaron a volar

Es cierto que cada vez hay más personas que dicen estar indignadas, debe de ser un virus contagioso, porque no veo yo que quieran cambiar nada, son reivindicaciones muy genéricas y coyunturales la mayoría. Puede que se deban al calor del verano, -aunque en Chile están en pleno invierno- o a la crisis económica que nos afecta.

De cualquier manera me gusta que por la razón que sea alguien se indigne, por poner un punto de información en Sol o con más alcance, pidan los jóvenes israelitas "justicia social". Lo que de momento no sabemos es que quiere decir justicia social, si se refieren a la de antes de la crisis o a un nuevo sistema más justo. Pero lo iremos viendo.

Lo de los sirios por cierto va de mal en peor, sobre todo para los que ya no están, sigo pensando que el presidente Bashar Al Assad se va a quedar sin súbditos como siga así.
 

Es lo mismo que ocurre en el cuentecito ese, en que un marido llega a su casa y se encuentra a su mujer en la cama con uno de sus amigos. En un arrebato mata al amigo y la mujer le reconviene diciendo: "Como sigas así, te vas a quedar sin amigos..." Pues algo parecido creo que le va a pasar al sirio. Y mientras la comunidad internacional debate si tomar medidas o no. Esperarán a que haya 10.000 muertos para decir que es un genocida.

Pero ya estamos “Gatita” y yo preparándonos, y con mucha ilusión, para la visita del Papa a Madrid. Tanta ilusión tenemos con los preparativos que la gata quiere poner un confesionario en el retiro, junto a los que están montando para el Papa. La gata quiere que el nuestro sea en color rosa, dice que el blanco queda muy soso. Te dejo el diseño que me pasa la gata para que me digas, Jeorgina, si te gusta. A mí me parecería mejor ir con los jóvenes peregrinos y de poner un confesionario para nosotros, poner un modelo más tradicional, como este otro.

Y ahora te contaré mis dudas existenciales. Me cuesta mucho trabajo ponerme a escribir, me da la sensación de repetirme siempre en lo mismo y eso es aburrido, para mí y para vosotras mis lectoras. Podría cambiar el formato, por ejemplo, transformarlo en un intercambio de cartas. Me explico.

Estoy pensando que podría poner vuestros correos y añadir mí contestación y claro con sus poesías y recomendaciones de libros. Y por supuesto permitiéndome pequeñas licencias poéticas ¿Qué te parece Jeorgina bonita? ¿Y a ti Marisa reina? Sería algo más parecido a un consultorio, que es lo que siempre ha querido la gata.

Jeorgina me recomendaba ayer que leyese "Un crimen literario" de Batya Gur, una israelí que escribía novela negra,  me gustó porque está ubicada en Jerusalén, y porque conozco poco de esa sociedad y además son judíos los que mataron a Dios y ahora con la visita del Papa he pensado que puede tener algo que ver.
 

Batya Gur, murió hace poco y por tanto lo puedo recomendar. Tenía tan sólo 57 años. Gur se había convertido en una autora de éxito traducida a multitud de idiomas; sus libros figuraban siempre en la lista de las mejores novelas policíacas de la New York Times Review. La autora es una erudita que no aburre sino por el contrario habla desde la propiedad del conocimiento.

La novela trata de la muerte de un profesor de literatura de una universidad de renombre, y director del departamento de poesía, y es un experto en poesía, que escribe y es a su vez crítico. Tambien muere haciendo submarinismo un estudiante al que le dirigía la tesis.

Era un profesor muy carismático que se metía con las mujeres de todos sus colegas y critica a todos a su alrededor, y lo hace de forma tan lapidaria que  a muchos los frustra para siempre. Tiene un ayudante de cátedra que lo defiende a capa y espada y cuya mujer se acuesta con él, y entre medias aparecen las cosas de los judíos, los campos de concentración, había sido prisionero de uno de ellos.

Y hace unos días me recomendaba una de nuestras lectoras centroamericana, que leyese el libro “Kabul” de Mary Elizabeth Hirsh. Esta leyéndole, no le ha terminado, pero me cuenta que está muy bien, Yo me fio de su gusto y os le recomiendo.

Es una historia sobre una familia afgana donde la madre es americana y el padre afgano y los hijos, hijos del mundo. La novela presenta las formas de vida tradicionales de la sociedad afgana en contraposición a la cultura occidental. Está de moda, son vecinos de Siria. Es en ciertos aspectos, aunque sea solo por el escenario, similar a Cometas en el cielo y otras que también están muy bien.

Estoy preocupado con Cristina preciosa, este fin de semana iba de corresponsal a Castilla-Leon para enviarme fotos del los bailes y no ha dado señales de vida, no creo que la haya cogido alguna vaquilla.

Marisa reina me ha enviado una poesía para Jema guapa y para mi, es de Benedetti, otro de nuestros clásicos. Y en este poema habla de dios y también, como Oscar Hahn, habla de un dios mujer. “¿Y si Dios fuera mujer?”

¿Y si Dios fuera mujer?
pregunta Juan sin inmutarse
vaya vaya si dios fuera mujer
es posible que agnósticos y ateos
no dijéramos no con la cabeza
y dijéramos sí con las entrañas

tal vez nos acercáramos a su divina desnudez
para besar sus pies no de bronce
su pubis no de piedra
sus pechos no de mármol
sus labios no de yeso

si dios fuera mujer la abrazaríamos
para arrancarla de su lontananza
y no habría que jurar
hasta que la muerte nos separe
ya que sería inmortal por antonomasia
y en vez de transmitirnos sida o pánico
nos contagiaría su inmortalidad

si dios fuera mujer no se instalaría
lejana en el reino de los cielos
sino que nos aguardaría en el zaguán del infierno
con sus brazos no cerrados
su rosa no de plástico
y su amor no de ángeles

ay dios mío dios mío
si hasta siempre y desde siempre
fueras una mujer
qué lindo escándalo sería
qué venturosa espléndida imposible
prodigiosa blasfemia