Esta es una amiga tuareg, vive por el desierto y no lee el blog.
El mes de Agosto en España, es como si se acabase el mundo. La ciudad se vacía, los muertos son menos muertos, con el calor deben de encoger, y en los periódicos ocupan muy poco espacio. Las noches ya son más largas, por las mañanas, al levantarme vuelve a ser de noche, el sol tarda por lo menos, media hora más en salir. Debe de dormir un poco más con Jeorgina y la gata se debe de quedar allí. No viene a despertarme.
Tan delgadito viene el diario que la gatita le lee en media hora y yo en menos de una. Tiene una ventaja, que se tarda menos en leer, trae muertos más delgados y cuenta noticias refrescantes, ecos de sociedad.
Por ejemplo a Angelina Jolie le han dado el Corazón de Sarajevo, que es un premio muy bonito e importante. Fue con Brad Pitt a recogerlo y se emocionó.
Y de Madonna también habla, cuentan que abrió una línea de ropa y cosméticos, junto con su hija y la cantante Kelly Osbourne. También se comenta el contrato que ha firmado para comercializar su segunda película como directora. Esta tendremos que ir a verla ¿no te parece Jeorgina? a mi lo mismo me lleva Marisa reina, ya está aquí de nuevo y me prometió llevarme al cine.
De Libia vienen malas noticias, algo no marcha, parece que ya hay tres bandos. El de Gadafi y dos entre los rebeldes que le querían derrocar. Hace unos días, un grupo de rebeldes asesinó al general, que se creía que lo era de sus fuerzas. Estaba al frente de la ofensiva contra Gadafi, pero algunos sospecharon de él porque fue general de Gadafi. No sabemos que hará Europa ahora, a que bando apoyara.
Estos días estaba triste porque me faltaron Jeorgina bonita y Marisa reina, la única me animó fue Cristina preciosa. Pero ya están aquí de nuevo todas leyendo en la terraza. Quizás debería cambiar la dirección del Blog hasta octubre o así, y titularle leyendo en la terraza de Arsenio. Como ha vuelto Marisa voy a poner un poema de Aldo Pellegrini,(1903-1973) un argentino nacido en Rosario. Se titula “La certidumbre de existir” y es de bienvenida.
Si
lo he visto todo
todo lo que no existe destruir lo que existe
la espera arrasa la tierra como un nuevo diluvio
el día sangra
unos ojos azules recogen el viento para mirar
y olas enloquecidas llegan hasta la orilla del país silencioso
donde los hombres sin memoria
se afanan por perderlo todo
En una calle de apretado silencio transcurre el asombro
todo retrocede hasta un límite inalcanzable para el deseo
pero tu y yo existimos
tu cuerpo y el mío se adelantan y aproximan
y aunque nunca se toquen aunque un inmenso vacío los
separe
tu y yo existimos.
lo he visto todo
todo lo que no existe destruir lo que existe
la espera arrasa la tierra como un nuevo diluvio
el día sangra
unos ojos azules recogen el viento para mirar
y olas enloquecidas llegan hasta la orilla del país silencioso
donde los hombres sin memoria
se afanan por perderlo todo
En una calle de apretado silencio transcurre el asombro
todo retrocede hasta un límite inalcanzable para el deseo
pero tu y yo existimos
tu cuerpo y el mío se adelantan y aproximan
y aunque nunca se toquen aunque un inmenso vacío los
separe
tu y yo existimos.
Este domingo si desayune, mejor dicho comí, con Jema guapa. En Chile hace un tiempo horrible, muchísimo frio. No pudimos separarnos de la cocina de su casa, que es de leña. Lo cierto es que se estaba muy calentito. Le prepare un marmitako de bonito, no es falsa modestia pero me quedo bastante bien o eso dijo ella. Te voy a contar como se hace Jeorgina, que es muy sencillo.
Pones a cocer unas patatas cortadas en trozos, cháscalas, sin que el cuchillo corte por entero la patata, quedan mejor. Mientras, fríe un poco de cebolla, un ajo y un pimiento verde y otro rojo, todo picado. Cuando este frito se lo agregas a las patatas y añade un chorrito de vino blanco. Cuando las patatas están casi hechas, pon el bonito cortado en dados, lo dejas cinco minutos y ya está. Se me olvido, con las patatas pon una hoja de laurel y no te olvides la sal.
Marisa reina me ha enviado una música preciosa, la voy a poner, creo que en esta canción hay algún mensaje subliminal que no he llegado a entender, “Gatita” piensa igual, yo después de escuchar la letra creo que si me llevará al cine. Es esta la canción.
No sé si conté que el Premio Alfaguara de novela, este año, se le dieron a un colombiano, a Juan Gabriel Vásquez, por su novela “El ruido de las cosas al caer”. Ya sabéis, lo he dicho muchas veces, que no soy partidario de leer novelas actuales, mientras no haya leído todas las buenas anteriores, que ya se saben que son buenas, y las siguen editando.
Pero también sabéis lo rebelde que es Jerogina bonita y siempre anda leyendo novelitas de moda. Ya la ha leído y dice que lo hizo en poco más de una tarde
Me cuenta que el título promete. Dice que es hermoso y poético. Y te anuncia que va hablarnos de las cosas que sólo la novela nos puede contar, de la intimidad de la vida de los personajes. De vidas atravesadas de mentiras, de las frustraciones de una época signada por el narcoterrorismo y sus violencias. Es la historia de una amistad, que a su parecer, se vuelve más profunda después de la muerte de Ricardo Laverde, antiguo piloto encarcelado durante veinte años por tráfico de marihuana y compañero de billar de Antonio Yammara, que, paradójicamente es abogado, así como es paradójico que la esposa de Laverde fuera una estadounidense integrante de los Cuerpos de Paz.
Es la historia de una amistad frustrada, de amores en tiempos poco propicios, de una generación que comienza a vivir el miedo que se enraizará en la sociedad colombiana, y es también una investigación llena de suspense- como le gusta- del pasado de un hombre y de un país.
El ruido de las cosas al caer tiene que ver con la resonancia en la vida de las cosas que “le caen a uno”. En el caso narrado, la caída de unos aviones. Pero ella tiene experiencias personales con los banqueros de su país, dice que se gastan el dinero de los otros y luego se fugan. Podría contarnos el modus operandis de los Peyrano, que dice que esos, sí que dejaron cosas que al caer hicieron mucho ruido.
Ayer por una de las redes sociales, de las muchas a las que pertenezco, porque estoy en todas, me enviaron una canción de Gloria Lasso, “La luna de miel” y me acordé de Cristina preciosa que está de casi luna de miel. Pero como no paro de pensar, es lo malo mío, cojo cualquier hilito y soy capaz de estar pensando o soñando durante horas y empiezo por la luna y termino en los infiernos o en la mejor forma para una hacer una cometa. Fui fabricante de cometas, pero eso ya lo contare. A lo que iba, este es el enlace y sigo.
Pues me acorde también de un escritor español, que está bastante bien y se lee poco, me refiero a Ramón Pérez de Ayala, nació en Oviedo en 1880 y murió en Madrid en 1962. Y tiene un libro que está muy bien, se llama “Luna de miel, luna de hiel”. Pérez de Ayala estudio con alas “Clarín” que te le recomendé hace unos días.
Este libro trata sobre la educación de unos jóvenes, tan religiosos, que cuando se casan no saben lo que es el sexo, -eso tan entretenido, que nos hace pasar unos ratitos muy agradables- pues ellos no lo sabían y la miel es casi como hiel. Pero tiene muchos más libros que vale la pena leer. Tú, Jeorgina bonita, ibas a misa de siete cuando eras adolescente, pero España ha sido el feudo de la represión y la estulticia hasta hace poco más de treinta años, con algún corto periodo de libertad entre medias.
He estado mirando por la red a ver si estaba alguna de sus novelas y no he visto ninguna. Si estuviesen por aquí te recomendaría “A. M. D. G.” (1910), es una novela medio autobiográfica, de carácter antijesuítico y causó un cierto escándalo en su descripción de la vida de un colegio de internado administrado por jesuitas, del cual se escapa un chico, y donde algún sacerdote da rienda suelta a sus tendencias pedófilas.
La mejor novela de él, según toda la crítica, es “Tigre Juan” (1926), y refleja la evolución de un hombre extremadamente machista hacia una comprensión más humana mediante el torcedor de la infidelidad de su mujer. La segunda parte, la novela tiene dos partes, “El curandero de su honra”, constituye un sutilísimo examen psicológico del machismo, que coloca a Pérez de Ayala en la cima de la narrativa psicológica en castellano.
Y como ya me parece que he escrito suficiente, voy a poner un verso para Jema guapa, -Jema no los lee, pero me gusta dedicárselos- le pondré también de Aldo Pellegrini, “Sobre la contradicción”
Si extiendo una mano encuentro una puerta
si abro la puerta hay una mujer
entonces afirmo que existe la realidad
en el fondo de la mujer habitan fantasmas monótonos
que ocupan el lugar de las contradicciones
más allá de la puerta existe la calle
y en la calle polvo, excrementos y cielo
y también ésa es la realidad
y en ésa realidad también existe el amor
buscar el amor es buscarse a sí mismo
buscarse a sí mismo es la más triste profesión
monotonía de las contradicciones
allí donde no alcanzan las leyes
en el corazón mismo de la contradicción
imperceptiblemente
extiendo la mano
y vivo.
si abro la puerta hay una mujer
entonces afirmo que existe la realidad
en el fondo de la mujer habitan fantasmas monótonos
que ocupan el lugar de las contradicciones
más allá de la puerta existe la calle
y en la calle polvo, excrementos y cielo
y también ésa es la realidad
y en ésa realidad también existe el amor
buscar el amor es buscarse a sí mismo
buscarse a sí mismo es la más triste profesión
monotonía de las contradicciones
allí donde no alcanzan las leyes
en el corazón mismo de la contradicción
imperceptiblemente
extiendo la mano
y vivo.
Esta flor con su abejorro, estaba ayer en mi terraza.
te volvere a escribir
ResponderEliminarquisqueyana
Guauuu!! Escribes y escribes... pero siempre bueno!!!
ResponderEliminarCariños
en fin, veras que he tardado poco en encontrarte y leerte.
ResponderEliminarabrazos
Txema
Gracias por los comentarios, me dan mucha alegía.
ResponderEliminarArsenio