16 agosto 2011

La claridad no viene del cielo.

Aquí estamos otro día más y con el mismos calor. Ya falta poco para que llegue el Papa, pero hoy no voy a hablar de ello, nos queda toda la semana. Llega el jueves. Te iré informando Jeorgina.

Hoy voy a empezar comentando las grandes noticias que llegan de Uruguay. Jeorgina bonita es muy discreta y no le gusta alardear de nada, pero su país es ejemplo para Europa  por su proceso de renegociación de su deuda.

Así lo dice infobae.com para América en su edición de hoy, y no solo eso, también se cuenta que “el presidente es un ex líder guerrillero cuya posesión más valiosa es un viejo Volkswagen modelo Escarabajo”, el PIB está aumentando a un ritmo del 8,5 %  y con una tasa de paro muy pequeña. Pronto emigraremos nosotros allí. Te voy a decir una cosa, Jeorgina bonita, el que posiblemente sea nuestro futuro presidente es un gran jugador de dominó. Como veis a mí sí me gusta alardear, soy más presumido que Jeorgina.

De Libia se habla poquito. Según unos, ellos lo dicen, los rebeldes han tomado la ciudad de Zauiya, al oeste de Trípoli y según los otros, las tropas de Gadafi, nada de nada. La ciudad sigue siendo de ellos. No se ve que esto vaya a acabar pronto, le pasa como a Siria, que cada día quedan menos súbditos.

Ayer os contaba del toro “Ratón”, que ya había matado de una puñalada a un ciudadano. Digo puñalada porque tiene los cuernos como puñales. Pues bien, el toro ha sido alquilado de nuevo en otro pueblo y en el programa de la fiesta se anuncia como “Ratón” el toro sanguinario y listo. ¿Qué te parece como somos en España Jeorgina bonita?

Con estas cosa nos hacemos “Gatita” y yo un lío. Tomás de Aquino sostenía que la caridad no se extiende a los irracionales. Esquemáticamente lo basaba en tres razones. No son competentes para poseer el bien, no tenemos comunidad de afecto con ellos y porque la caridad se basa en la felicidad eterna que los animales no pueden alcanzar. Y al santo de Asis le hicieron Santo por cuidar jilgueros.

Y sin embargo cada día hay más gente, sin conocimiento y muchos de ellos sin estudios, que quieren acabar con las corridas de toros e incluso con las peleas de gallos y de perros. Le diré a la gata que estudie más sobre el tema. Y yo sí tengo afecto por mi gata.

Te dejo unos versos de Félix Grande (1937), un poeta español que piensa que los animales tienen alma o por lo menos sentimientos, que es lo mismo. Es de su libro “Las rubáiyátas de Horacio Martín" (1978)

Elogio de las bestias

¿Sabías que hay bestias mansas y leales
que cuando pierden su pareja
husmean el viento con hocico furioso
atacan braman reflexionan
se niegan a comer y giran y enloquecen?

Te voy a recomendar que leas “Il Gattopardo”, una novela escrita a mediados de los años 50 –del siglo pasado-, por  el siciliano Giuseppe Tomasi di Lampedusa, y transcurre entre los años 1860-1910, durante lo que se llamó el período de unificación de Italia (Risorgimento), En 1963 Luchino Visconti la adaptó al cine.

El argumento principal de la novela son las consecuencias de la ocupación de Sicilia por Garibaldi y la unificación italiana. El libro condensa la decadencia de un mundo, el de la aristocracia siciliana, resumido y dominado por la figura del protagonista Fabrizio Salina, y el ascenso de la burguesía personificado en Don Calogero, que es el alcalde de la pequeña villa de Donnafugataen, y su hija Angélica. La cual se une en matrimonio con el sobrino favorito del príncipe, Tancredi.

El príncipe Fabrizio está claramente en contra de los intentos revolucionarios de Garibaldi y critica a su sobrino Tancredi porque durante un tiempo estuvo de parte de su ejército. Se presenta la clara decadencia de la nobleza en favor de la burguesía que es la que cuenta con el poder económico e ira tomando poco a poco el político con sus ideas liberales.

Es una novela cuya más explícita convicción ideológica es negar la evolución social, y se explicita en la frase que se va a volver célebre: «Si queremos que todo siga como está, es preciso que todo cambie», "¿Y ahora qué sucederá? ¡Bah! Tratativas pespunteadas de tiroteos inocuos, y, después, todo será igual pese a que todo habrá cambiado".

Los burgueses ávidos  de poder y riqueza, como Don Calogero, se quedarán con las tierras y los palacios de los aristócratas apáticos y cederán el poder a los garibaldinos románticos.

Pero, bajo esos cambios de nombres y rituales, la sociedad se reconstituirá, idéntica a sí misma, en su inmemorial división entre ricos y pobres, fuertes y débiles, amos y siervos. Variarán las maneras y las modas, pero para peor, los nuevos jefes y dueños son vulgares e incultos, sin los refinamientos de los antiguos. Menos "chic".

Como la novela incide en el cambio social que no cambia, no cuenta la historia de la unificación italiana. Te hago un resumen Jeorgina bonita. En 1860 Garibaldi con los camisas rojas tomaba Sicilia, de allí paso a la península y ocupo Calabria y en 1861 Nápoles. Quiso tomar también los Estados Pontificios, pero Vittorio Emanuele, rey de Piamonte le detuvo, para evitar males mayores.
Garibaldi le entregó Dos Sicilias y en febrero de ese año se proclamo el reino de Italia y se nombro rey a Vittorio Emanuele II. Durante unos años pelearon con los austriacos para conseguir el Veneto y en 1870 invadieron los estados pontificios. El Papa Pío Nono, -que te hablaba ayer de él y no queria bienes terrenales- se quedo con un berrinche en el Vaticano, el decía que prisionero. Y eso duró hasta 1929 que se firmó un acuerdo con Mussolini, en el pacto de Letrán.

Hoy me he enrollado con la historia, pero el libro de “El gatopardo” es muy bueno y vale la pena leerle. Yo hace ya muchos años hice un resumen y un comentario sobre el libro. Y la película de Visconti es muy buena y Claudia Cardinale está como lo es, una reina. Igual que tú, Marisa reina.

Después de tanto rollo pondré una canción de John Lennon, “Imagine Lyrics”, no tiene nada que ver y por eso la elijo y no sé, pienso que le gustará a Cristina preciosa. Y otro verso de Félix Grande que también puede gustarle.
http://youtu.be/_km0u64OLng

Y eres como un pretexto para que yo medite...

Y eres como un pretexto para que yo medite
y yo soy un pretexto de pena que te infieres,
y en medio esa tristeza de hombres y de mujeres
que es casi todo cuanto la vida nos permite;

pero tú y yo sabemos que cuando el mar se irrite,
de toda esta comedia poblada de alfileres
quedará la leyenda pequeña de dos seres
que se amaron, aunque ello jamás nos resucite;

ahora estamos logrando la imperfección, mañana
seremos el perfecto sollozo planetario,
el no ser y el no amar y el no temer, hermana;

vivir es componer una música muerta,
pero llevarle flores, rezarle así, a diario,
quizá equivalga a oírla, como si fuera cierta

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