18 abril 2011

Ha salido el Sol

"Cuando salgo a la calle silbando alegremente
—el pitillo en los labios, el alma disponible—
y les hablo a los niños o me voy con las nubes,
mayo apunta y la brisa lo va todo ensanchando,
las muchachas estrenan sus escotes, sus brazos
desnudos y morenos, sus ojos asombrados,
y ríen ni ellas saben por qué sobreabundando,
salpican la alegría que así tiembla reciente,
¿no es la felicidad lo que se siente?"

 
El trozo de poema es de Gabriel Celaya y la foto de Punta del Este, me la envió Jeorgina, un sitio magnifico para tomar un matecito al sol.

La poesía es bonita -digo en general- y como me gusta Jeorgina -o Marisa,- debería de dedicarme a leer poesía. Si me ha enviado esta foto desde tan lejos, puede ser que Jeorgina sea real.

He leído hoy en el periódico una de esas preguntas que andan por los foros de internet. "¿Por qué la gente sueña con un amor de película si solo dura dos horas?" Y me digo yo, Jeorgina bonita, ¿no será justamente por eso?, porque solo dura dos horas y a continuación puedes volver a ver otra película. Y hablando de cine. Le pregunte a Marisa, si quería ir al cine a ver una película de Humfry, pero no me ha contestado, no sé si será, porque no pasan ninguna de él o porque no le apetece. Ya veremos si voy al cine.

Este fin de semana, -no estuve en el cine- el sábado fui a poner el riego automático (por goteo) en la terraza de mi "media" nuera y el domingo soñé un paseo por "Las Ollas," con “déjeuner sur l'herbe” a la sombra de los fresnos, en el sueño, la cesta llevaba tortilla con pimientos y filete empanado. Pero ya sabes, Jeorgina bonita, eran sueños. ¿Te gusta la pintura Jeorgina? ¿Y a ti, Marisa reina?

Como de esa época -la de Manet- era Guy de Maupassant, por la tarde, le leí algunos de sus cuentos a “Gatita”, -ya te dije, que ya no estamos enfadados- el que más le gusto, fue “Algo sobre gatos” a mí no me pareció muy allá, les tiene mejores.

Cuando leía eso de, "El gato se retorcía encima de mis rodillas, tumbado de espaldas y con las patas en alto, abriendo y cerrando las zarpas, entreabriendo los labios para enseñar sus puntiagudos colmillos y con la línea de su pupila apenas perceptible en los ojos verdes. Yo acariciaba y manoseaba a aquel animal perezoso y nervioso, flexible como tela de seda suave, tibio, encantador y peligroso." la gata se emocionó.

Como estuvimos los dos, la gata y yo, casi toda la tarde soñando, no le dio tiempo a la tristeza del domingo a instalarse. Luego no tuve que deprimirme y además tenía los deberes hechos.

Yo creo, Jeorgina linda, que deberías de leer alguno de los novelistas franceses de principios del S XIX, es la época del romanticismo, -ahora en primavera y mirando el mar- creo que te iría bien, mejor que seguir haciendo “pilates”.

Yo leería a Stendhal, “Rojo y negro” y "La cartuja de Parma” y luego me iría al Lago de Garda a seguir mirando el mar con orillas y sin olas. Si el consejo se le diese a Marisa, la recomendaría ir luego al Lago Malawi, que tiene más olas y menos orilla.

Rojo y Negro” (Le Rouge et le Noir) se publico en 1830. La trama se desarrolla en la Francia del siglo XIX durante esa década, en la época de la Restauración y se articula en torno a las ambiciones de un joven para elevarse sobre la pobreza de su nacimiento, haciendo ver los problemas que se daban entre las distintas clases emergentes en los años que precedieron a Luis Felipe de Orleans. Está considerada como una de las mejores de la narrativa francesa, ejemplo de novela psicológica; influyó a muchos escritores del Realismo, en particular a León Tolstói, y ya en el siglo XX a André Gide. Que otro día te le recomendaré. Stendhal, está considerado uno de los primeros y más importantes literatos del Realismo.

Y “La cartuja de Parma” de 1839. Dicen que probablemente es su mejor obra, -a mí me gusta más la otra, con su Julien Sorel- más novelesca que Rojo y negro, también cuentan que la escribió en dos meses, lo que la hace tremendamente espontánea y sincera. En su época sólo recibió el elogio de Honorato de Balzac.
 
Y como tú, Jeorgina bonita, puedes turnar muertos y vivos, hay una escritora francesa –viva- de novelas negras o policíacas, que son estupendas. Lee a Fred Vargas, por internet circulan varias y todas están muy bien. Tiene siempre de protagonistas al inspector Alamsberg –tiene un gato que se llama "La Boule"- y a los “evangelistas”, tres jóvenes estudiosos de distintas épocas de la historia. Te gustarán, estoy seguro y se leen en un vuelo, de gaviota junto al mar. (“El hombre de los círculos azules”, “Los que van a morir te saludan”, “Sin hogar ni lugar”, “Bajo los vientos de Neptuno” y muchas más)

Los apodos de los “evangelistas” –los de las novelas- son: Lucas, Juan y Matías, pero he de deciros, que San Matías –para San Matías se igualan las noches con los días, lo decía mi madre- no era evangelista, era el treceavo apóstol y murió apedreado por los judíos, como una intifada (
אינתיפאדה) de los palestinos, pero mucho más. En esas tierras lo de apedrearse viene de lejos y empezaron los judíos por lo que se ve. Y de san Matías no me se milagros. Pero buscando algún milagro de él, he encontrado una página, -en internet, que está todo- que dice que "nos anima que haya santos así porque esa va a ser nuestra santidad: la santidad de la gentecita común y corriente. Y de estos santos está lleno el cielo: San Chofer de camión y Santa Costurera. San Cargador de bultos y Santa Lavandera de ropa. San Colocador de ladrillos y Santa Vendedora de Almacén, San Empleado y Santa Secretaria, etc. Esto democratiza mucho la santidad"
¿Que día es San Chofer? Yo si tuviese ahora un hijo, le pondría de nombre "Colocador". Suena bien.

Hoy he conocido a Sol, una mujer de estas virtuales, es como un Sol de bella y enormemente simpática, me ha prometido enseñarme a preparar enchiladas. Ya os contare más.

"Y como siempre África de fondo, que aunque no conozco mucho, la tengo un cariño especial."




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