Llevo unos días, muy disperso, creo que me he enamorado de “Muñequita”. Desde que la reencontré solo pienso en ella y oigo cantar a los pajaritos. Y oír, oír, no creas que oigo mucho Jeorgina bonita, soy un poquito duro de oído, Cosas de la edad. Por lo tanto, si oigo pajaritos tiene que ser cosa del amor. Y noto un peso en la espalda, algo que me oprime.
En esto del enamoramiento de “Muñequita” sé que me pasará, como me paso hace muchos años con Marina Vlady, fue un amor dulce, muy dulce, pero no correspondido. Nunca entendí porque no me quiso Marina Vlady, con lo enamorado que estaba de ella. Aquel amor, de cualquier forma, era mejor, porque tenía la portada del Paris-Match con su foto. No te imaginas Jeorgina el tacto tan cálido y aterciopelado que tenia la portada. Era un papel grueso, ligeramente satinado y con un dulce olor a tinta, en aquellos años en España las revistas eran de un papel horrible. De “Muñequita” solo tengo el breve encuentro de un día -y ya no recuerdo si el vestido era verde o no- y alguna visión fugaz en las escaleras del metro. ¿Seguirá huyendo del sol y de la luna? Aconséjame tu Jeorgina bonita. Sigo leyendo a Ángel González.
Elegía pura
Aquí no pasa nada,
salvo el tiempo:
irrepetible
música que resuena,
ya extinguida,
en un corazón hueco, abandonado,
que alguien toma un momento,
escucha
y tira.
salvo el tiempo:
irrepetible
música que resuena,
ya extinguida,
en un corazón hueco, abandonado,
que alguien toma un momento,
escucha
y tira.
Esta tarde fui a la feria del libro con Marisa reina y nos compramos unos libros muy bonitos, me regaló uno sobre los líderes de la independencia en los países de África, no sé qué tal estará, está editado por unos misioneros católicos, los misioneros Combonianos, que me caen bastante bien, aunque tampoco sé por qué. El libro se titula “Los padres de la patria africana”, es de José Luis Cortés y son unas pequeñas biografías de los líderes de las independencias de los países africanos, están Sekou Touré, Modibo Keita, Sedar Senghor, Nyerere y muchísimos más. Ya te contaré sobre el Jeorgina bonita. Ya sabes que Marisa tiene una especial atracción por África.
Ella se compró un libro de Joseph Roth, “Hotel Savoy”. Es una novela fantástica, no muy larga y la he visto por aquí Jeorgina bonita. Tiene elementos kafkianos, surrealistas, oníricos, y está llena de personajes extravagantes. Es un reflejo irónico y crítico de la sociedad centroeuropea del periodo de entreguerras, por los años 1920-30. Yo te recomiendo que la leas Jeorgina y del mismo autor, está muy bien “La marcha Radetzky”, pero tiene muchas más, búscalas por aquí o pídemelas que te las dejo.
Moses Josep Roth nació en el Imperio austrohúngaro en 1894 y murió en París en 1939, fue un novelista y periodista austríaco de origen judío. Está considerado, junto con Hermann Broch y Robert Musil, uno de los mayores escritores centroeuropeos del siglo XX. Formó parte de la literatura del exilio provocado por el nazismo.
Mientras mirábamos las casetas de los libros comentábamos lo de los pepinos españoles en Alemania, parece que ya no son los culpables de las diarreas europeas, lo ha dicho la Comisión Europea. Pero nosotros seguimos pensando que debemos fomentar el consumo de pepinos y Marisa me ha pasado una receta para hacer sopa fría de pepino. Te la cuento Jeorgina bonita.
Hace falta: pepinos, yogur natural, 1 o 2 diente de ajo, unas hojas de menta fresca, vinagre, sal y pimienta.
Elaboración de la sopa fría de pepino:
Se bate el yogur mezclándolo con una cucharada o dos de agua fría. Se añade el ajo muy picado, las hojas de menta cortadas y los pepinos, -los pepinos pelados- se bate todo en la batidora. Se deja a la espera, cortado en láminas muy finas casi transparentes, un pepino para decorar.
Se aliña con un poco de vinagre, sal y pimienta, se tiene en la nevera, antes de servirla, durante 30 minutos como mínimo. Y buen provecho. Yo la voy a prepara para el sábado que recibo a unos amigos en casa. Y recordar que la patria que defiende el pepino unida, jamás será vencida.
La gata está muy ilusionada con la idea de acampar en la Plaza de Oriente hasta que se vaya el rey, pero me dice que no quiere que venga Carlos-Javier, ha perdido el interés por los carlistas, quiere ser republicana. De dónde sacará esas ideas, pienso que son cosas de alguno de los compañeros esos que se ha buscado.
La intento convencer –que no vencer- para que lea libros sobre la vida de los santos, que ya sabes Jeorgina, que son muy edificantes, pero como esta en la edad rebelde no quiere. La he descargado de internet unas imágenes religiosas muy bonitas, pero no veo que ponga mucho interés. Mira esta imagen qué chula es y ella no hace ni caso. Creo que ni la ha mirado o le da miedo la aparición.
Estoy muy disperso, puede que me este desmembrando. Hace mucho que no hablo con las otras chicas, a Jema guapa hace un cerro de días que no la leo y de las cholitas no sé nada. Es lo que tiene esto de la virtualidad, si no las pienso no existen, pero ellas me deben de pensar siempre, porque creo que si existo, o por lo menos escribo el blog aun estando desmembrándome.
La foto de la mujer de azul es para Marisa reina, ella me ha enviado este poema de Rafael Alberti.
Hoy las nubes me trajeron,
volando, el mapa de España.
¡Qué pequeño sobre el río,
y qué grande sobre el pasto
la sombra que proyectaba!
Se le llenó de caballos
la sombra que proyectaba.
Yo, a caballo, por su sombra
busqué mi pueblo y mi casa.
Entré en el patio que un día
fuera una fuente con agua.
Aunque no estaba la fuente,
la fuente siempre sonaba.
Y el agua que no corría
volvió para darme agua.
fuera una fuente con agua.
Aunque no estaba la fuente,
la fuente siempre sonaba.
Y el agua que no corría
volvió para darme agua.
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