Estoy desilusionado, la pareja de palomas torcaces, -paloma y palomo, el que quería ser, y fue, sábana de arriba- no han querido anidar en mi terraza y eso que les prepare casi medio nido. Estaban enamorados y buscaron un piso en El Pardo, y mira Jeorgina como se hizo sábana de arriba.
Aparte de eso, que me tiene desilusionado, es de los días que me encuentro ante el papel en blanco. Ante la pantalla. Con el calor la cabeza se me apelmaza y me siento confundido. Pero sigo soñando, ahora sueño con Kala bella, Tina linda y con Raquel deliciosa, pero sobre todo con “Muñequita”. De vosotras, Jeorgina bonita, Marisa reina y Jema guapa, no hablo porque ya sabeis que siempre sereis las primeras. Un caso parecido al mío, le debía de ocurrir a Gabriel Celaya, la diferencia es lo bien que lo contaba él. Mira Jeorgina bonita que versos tan bonitos escribió, allá por el año 1945.
A veces me figuro que estoy enamorado
A veces me figuro que estoy enamorado,
y es dulce, y es extraño,
aunque, visto por fuera, es estúpido, absurdo.
Las canciones de moda me parecen bonitas,
y me siento tan solo
que por las noches bebo más que de costumbre.
Me ha enamorado Adela, me ha enamorado Marta,
y, alternativamente, Susanita y Carmen,
y alternativamente, soy feliz y lloro.
No soy muy inteligente, como se comprende,
pero me complace saberme uno de tantos
y en ser vulgarcillo hallo cierto descanso.
Escucha Jeorgina bonita, la gata parece que se está reconduciendo a una vida ordenada. Otra vez vuelve a leer cosas normales y me está diciendo que dejemos de leer tonterías y leamos más poesía. Se bebe los libros de los poetas que tengo y me está pidiendo los clásicos, como Quevedo, Góngora y todos esos. ¿Por qué no la hacemos caso y nos recomendamos libros de poesía?
Aparte de eso, que me tiene desilusionado, es de los días que me encuentro ante el papel en blanco. Ante la pantalla. Con el calor la cabeza se me apelmaza y me siento confundido. Pero sigo soñando, ahora sueño con Kala bella, Tina linda y con Raquel deliciosa, pero sobre todo con “Muñequita”. De vosotras, Jeorgina bonita, Marisa reina y Jema guapa, no hablo porque ya sabeis que siempre sereis las primeras. Un caso parecido al mío, le debía de ocurrir a Gabriel Celaya, la diferencia es lo bien que lo contaba él. Mira Jeorgina bonita que versos tan bonitos escribió, allá por el año 1945.
A veces me figuro que estoy enamorado
A veces me figuro que estoy enamorado,
y es dulce, y es extraño,
aunque, visto por fuera, es estúpido, absurdo.
Las canciones de moda me parecen bonitas,
y me siento tan solo
que por las noches bebo más que de costumbre.
Me ha enamorado Adela, me ha enamorado Marta,
y, alternativamente, Susanita y Carmen,
y alternativamente, soy feliz y lloro.
No soy muy inteligente, como se comprende,
pero me complace saberme uno de tantos
y en ser vulgarcillo hallo cierto descanso.
Escucha Jeorgina bonita, la gata parece que se está reconduciendo a una vida ordenada. Otra vez vuelve a leer cosas normales y me está diciendo que dejemos de leer tonterías y leamos más poesía. Se bebe los libros de los poetas que tengo y me está pidiendo los clásicos, como Quevedo, Góngora y todos esos. ¿Por qué no la hacemos caso y nos recomendamos libros de poesía?
Marisa reina si me recomienda algún poeta y me ha enviado un poema precioso de Gloria Fuertes, se llama “Nunca terminaré de amarte”
Y de lo que me alegro,
es de que esta labor tan empezada,
este trajín humano de quererte,
no lo voy a acabar en esta vida;
nunca terminaré de amarte.
Guardo para el final las dos puntadas,
te quiero, he de coser cuando me muera,
e iré donde me lleven tan tranquila,
me sentaré a la sombra con tus manos,
y seguiré bordándote lo mismo.
El asombro de Dios seré, su orgullo,
de verme tan constante en mi trabajo.
Y de lo que me alegro,
es de que esta labor tan empezada,
este trajín humano de quererte,
no lo voy a acabar en esta vida;
nunca terminaré de amarte.
Guardo para el final las dos puntadas,
te quiero, he de coser cuando me muera,
e iré donde me lleven tan tranquila,
me sentaré a la sombra con tus manos,
y seguiré bordándote lo mismo.
El asombro de Dios seré, su orgullo,
de verme tan constante en mi trabajo.
El periódico, -le leo todas las mañanas en el tren de las 7.21- viene como todos los días, se mueren de uno en uno y de tres en tres, y en algunas ocasiones en mayor número. También nos va preparando para cuando mueran de 1.000 en 1.000. Hoy ya nos avisa que en el “Cuerno de África” hay sequía y el precio del grano está subiendo, unicamente falta esperar a que vayan muriendo. Solo afecta a 10.000.000 de personas, no son muchas sabiendo que somos 6.775.235.700 (según Google está tarde).
Y nosotros tenemos nuestras preocupaciones que no son pocas. El diferencial de la deuda en España está en 270 puntos. Los griegos han recortado 78.500 millones de euros, para que la economía sea rentable, Sarcozy promete inversiones por valor de 35.000 millones, que los obtendrá de la devolución de los créditos griegos. Los chinos firman con Alemania contratos por 10.000 millones y dentro de todas estas inquietudes la Bolsa ha subido. Menos mal.
Como algunas veces me da por echar cuentas, sobre todo cuando hace calor, he estado haciendo números de lo que costaría mantener a los futuros muertos de hambre del “Cuerno de África” (Somalia, Etiopia, Yibuti y Kenia, alguno de estos países solo está afectado parcialmente).
Si suponemos que cada individuo de los 10 millones de afectados, se come al día 300 gramos de arroz o trigo, o maíz, se necesitaría al día 3 millones de kilos, en toneladas, 3.000 diarias, y al mes 90.000. Como el precio medio de esos cereales es de 260 euros la tonelada, se necesitarían 23,4 millones de euros al mes para engordar a los muertos de hambre. En diez meses serian 234 millones. Claro es mucho dinero, no se puede. Y eche mal la cuenta, porque hay meses de 31 días.
Aquí, se dice, que algunos empresarios pagaron, en un solo día, 24 millones en mediaciones y corruptelas. Eso era un gasto útil, porque los empresarios crean puestos de trabajo y generan riqueza. Jeorgina bonita tenemos que dedicarnos a la poesía y si la novia del príncipe Alberto le abandona, que se compre, perdón, que se busque otra. Mira que bien contaba Celaya esto de la Bolsa y las guerras en 1945 y podía ser hoy mismo.
Todas las mañanas cuando leo el periódico
Me asomo a mi agujero pequeñito.
Fuera suena el mundo, sus números, su prisa,
sus furias que dan a una su zumba y su lamento.
Y escucho. No lo entiendo.
Los hombres amarillos, los negros o los blancos,
la Bolsa, las escuadras, los partidos, la guerra:
Largas filas de hombres cayendo de uno en uno.
Los cuento. No lo entiendo.
Levantan sus banderas, sus sonrisas, sus dientes,
sus tanques, su avaricia, sus cálculos, sus vientres,
y una belleza ofrece su sexo a la violencia.
Lo veo. No lo creo
Yo tengo mi agujero oscuro y calentito.
Si miro hacia lo alto, veo un poco de cielo.
Puedo dormir, comer, soñar con Dios, rascarme.
El resto no lo entiendo.
Esta es la mujer del ciudadano de hace unos días, el del Kalasnikov y vive por donde la sequía, es etiope, vivía hace unos años cerca de la frontera de Kenia. Que tenga suerte.
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