Este domingo no me dio la depresión post-semana, estuve leyendo a Jema guapa, que me contó muchas cosas y me alegró el domingo, y también el sábado, tanto me alegro que no me acorde en todo el día de “Muñequita”, hasta la gata estuvo contenta.
Y luego conocí a Kala bella, vamos, la leí, tiene un gato y lee en árabe. De sus ojos no te puedo contar Jeorgina bonita, pero he pensado que para qué estés tranquila voy a olvidar a “Muñequita” y voy a leer a Pedro Salinas. Y luego en septiembre iré a Armenia, -o al desierto si tengo suerte-, pero después de leer a Salinas, que tengo las obras completas. Mientras voy a empezar a dedicarme a la cocina de allí. Me gustaría más ir a ver a esté señor a Agadez, anda por allí.
Me he comprado un recetario de cocina armenia y voy a empezar a entrenar, hoy voy a preparar Hammus de berenjena, no parece difícil, ya te diré Jeorgina bonita que tal me queda.
Lo primero es asar las berenjenas en el horno hasta que estén bien hechas, se pelan y se dejan en un colador para que escurran un poco, se pasan con la batidora agregando un par de ajos y una cucharada de tahín, -pasta de sésamo- a continuación mezclas las berenjenas con unas cucharadas de yogurt. Se aliña al gusto con sal, aceite, pimienta y jugo de limón y se deja enfriar. A la hora de servir decóralo con mucho perejil, un poco de ajo picadito y ají molido (es como la guindilla).
Fíjate que bonito escriben hammus los armenios.
Y ayer los jóvenes del 15-M se hicieron del 19-J y salieron a protestar por casi todas las ciudades españolas. Entre otras cosas rechazaban al llamado Pacto del Euro, que es una receta que se ha acordado en Bruselas para añadir más recortes sociales y laborales y así, se pueda devolver con intereses a los bancos alemanes las deudas que tiene con ellos otros bancos europeos. Los bancos alemanes también participaron del bum del ladrillo y de la especulación en toda Europa y claro habrá que devolverles lo que prestaron, no lo van a perder ellos, que lo pierdan los otros. En fin que la gente nunca está conforme con nada.
Sigo preocupado con las cenizas del volcán chileno, porque han dado la vuelta al mundo en trece días, mucho más deprisa que Phileas Fogg y puede coger descuidad a Jema.
Y ayer los jóvenes del 15-M se hicieron del 19-J y salieron a protestar por casi todas las ciudades españolas. Entre otras cosas rechazaban al llamado Pacto del Euro, que es una receta que se ha acordado en Bruselas para añadir más recortes sociales y laborales y así, se pueda devolver con intereses a los bancos alemanes las deudas que tiene con ellos otros bancos europeos. Los bancos alemanes también participaron del bum del ladrillo y de la especulación en toda Europa y claro habrá que devolverles lo que prestaron, no lo van a perder ellos, que lo pierdan los otros. En fin que la gente nunca está conforme con nada.
Sigo preocupado con las cenizas del volcán chileno, porque han dado la vuelta al mundo en trece días, mucho más deprisa que Phileas Fogg y puede coger descuidad a Jema.
Hoy te recomendaré un libro de un escritor italiano, no es un clásico, pero me cae bien porque le pasa como a mí, que estamos enamorados de Portugal, sobre todo de Lisboa, pienso ir allí a buscar a “Muñequita”, puede que esté escondida en el reflejo de algún escaparate. Ya ves Jeorgina de cuantas cosas me enamoro, es mi sino. Pero a lo que vamos, se trata de Antonio Tabucchi y su novela “Sostiene Pereira”. Se hizo una película de ella, creo que fue la última interpretación de Marcello Mastroianni. Pero mientras lees esto Marisa reina, escucha este fado de Mariza. http://youtu.be/0cKv6EHNOTk
La novela empieza con la frase “Sostiene Pereira” y se repite en el texto, parece el relato una confesión ante la policía. Está ambientada en Lisboa, en el año 1938, cuando en Portugal tenían a su dictador Salazar y aquí se peleaba contra el que quería dictarnos y que luego nos dictó 40 años. En alguna entrevista Tabucchi afirma que una "preocupación fundamental" que lo llevó a escribir la novela, es la relación "entre política y literatura... saber si la literatura puede ser útil desde un punto de vista ético y moral". Pereira, el protagonista, tiene un sentido algo fúnebre de la cultura, -como yo, aunque lo mío creo que es por falta de tiempo- prefiere la literatura del pasado y prepara necrologías anticipadas de los escritores.
La novela empieza con la frase “Sostiene Pereira” y se repite en el texto, parece el relato una confesión ante la policía. Está ambientada en Lisboa, en el año 1938, cuando en Portugal tenían a su dictador Salazar y aquí se peleaba contra el que quería dictarnos y que luego nos dictó 40 años. En alguna entrevista Tabucchi afirma que una "preocupación fundamental" que lo llevó a escribir la novela, es la relación "entre política y literatura... saber si la literatura puede ser útil desde un punto de vista ético y moral". Pereira, el protagonista, tiene un sentido algo fúnebre de la cultura, -como yo, aunque lo mío creo que es por falta de tiempo- prefiere la literatura del pasado y prepara necrologías anticipadas de los escritores.
Es muy entretenida, se lee muy bien, al principio parece algo lenta la narración, pero a medida que va avanzando se hace más rápida y entretenida, es una gran novela. Y se puede encontrar con facilidad por aquí.
Pensaba antes que “Muñequita” se podía haber escondido en el reflejo de algún escaparate, como nunca la he visto, es invisible, solo la he pensado, en algún sitio estará y Pedro Salinas también habla en su poema "El cuerpo, fabuloso" de alguna Muñequita.
¿Qué sería de mí si tú no fueses
invisibilidad, toda imposible?
Miro tranquilo a tantas maniquíes
-mitología en los escaparates
a cuyos pies las almas sin amante
rezan por un momento cuando pasan
y cosechan sus sueños de la noche-
porque tú vas vestida
con los cendales de lo nunca visto,
del color del recuerdo que te busca.
No me inquieta la luna, núbil, tierna
cuando otra vez inicia su creciente
doblemente afilado
de juventud y blancura –tan agudo
que decapitará a las esperanzas
más puras de la nieve,
comparando su blanco con su blanco
porque en ti, traslumbrada,
como no se te ve, nunca hay reflejo,
sino la luz sin par, la que rechaza
toda comparación con lo que existe.
…
Sin el menor dolor sé ya las fugas
que por los tubos de las chimeneas
mientras se toma el té y se habla
de arte negro, de Einstein o de Ulises,
emprenden como chispas las promesas
-aquellas, las más firmes-
hacia su conversación en puros astros,
después de estar un día con nosotros,
diciendo: “Siempre, siempre”.
Y luego, desde arriba,
a los cinco o diez años
de haber llegado nos harán sus señas
de luces por las noches,
para que nos creamos
que allí en el cielo sí puede ser nuestras.
Tú, es decir, lo imposible,
no puedes escaparte,
porque estás hecha de la misma huida.
…
invisibilidad, toda imposible?
Miro tranquilo a tantas maniquíes
-mitología en los escaparates
a cuyos pies las almas sin amante
rezan por un momento cuando pasan
y cosechan sus sueños de la noche-
porque tú vas vestida
con los cendales de lo nunca visto,
del color del recuerdo que te busca.
No me inquieta la luna, núbil, tierna
cuando otra vez inicia su creciente
doblemente afilado
de juventud y blancura –tan agudo
que decapitará a las esperanzas
más puras de la nieve,
comparando su blanco con su blanco
porque en ti, traslumbrada,
como no se te ve, nunca hay reflejo,
sino la luz sin par, la que rechaza
toda comparación con lo que existe.
…
Sin el menor dolor sé ya las fugas
que por los tubos de las chimeneas
mientras se toma el té y se habla
de arte negro, de Einstein o de Ulises,
emprenden como chispas las promesas
-aquellas, las más firmes-
hacia su conversación en puros astros,
después de estar un día con nosotros,
diciendo: “Siempre, siempre”.
Y luego, desde arriba,
a los cinco o diez años
de haber llegado nos harán sus señas
de luces por las noches,
para que nos creamos
que allí en el cielo sí puede ser nuestras.
Tú, es decir, lo imposible,
no puedes escaparte,
porque estás hecha de la misma huida.
…
No hay comentarios:
Publicar un comentario