Estoy en la terraza, meditando en la nada con "Gatita", pienso que los consejos a Jeorgina bonita y Marisa reina, se están volviendo un lío.
Con Jeorgina bonita converso -escribo- mucho por aquí, a mi me gustaría poder compartir esta lectura-escritura también con Marisa reina, pero Jeorgina bonita, la primera, es algo celosa. De Marisa reina le cuesta mucho hablar, creo que solo por celos. Voy a trascribir alguna de estas conversaciones.
-"No te quemes la cabeza, querido, estuve viendo para recomendar los de José López Nieves, el portorriqueño. Tiene un cuento "El telefónico" y un libro "El silencio de Galileo", que me gustaron" y yo, que soy educado o procuro serlo, le contesto: “Hola, hola buenas noches". Tras un ligero titubeo y el correspondiente saludo, se produce un momento de vacío, enseguida pasa a comentarios más personales
-Me había dormido. Dice Jeorgina bonita con un cálido acento porteño.
-!Uf! me ha costado un riñón. Le contesto casi sin acento, refiriéndome al blog.
-¿Qué te pasó? Pregunta ella con voz preocupada.
-Empecé un poco tarde y se fue liando el asunto.
-Mucha gente se te junta. En estos casos la voz, -mejor dicho, el escrito- tiene un tono hiriente, con una puntita de ironía. Es el momento en que el nombre de Marisa empieza a revolotear entre nosotros.
-No, no ha sido por gente, ha sido el destino, volví a releer a Ortega (Ortega y Gasset) y entre la lectura, la música, el bocadillo de calamares y la parte correspondiente al IVA, pues eso, que me dieron las nueve.
-¡Qué desastre! y yo con sueño, tuve una mala noche. En este caso no le noté acento en la escritura, parecía que lo decía de corazón.
Con prontitud, procurando dar una nota un poquito trágica a la escritura de tal forma que se note la preocupación en mí, contesto. -¡Vaya por Dios!
La conversación –escritura- sigue en un tono entre desenfadado e irónico, pero siempre flota el nombre de Marisa, si veo que continúa por unos caminos más tranquilos, nombro a Marisa reina, sugiero que podríamos hablar –escribir- con ella, la cama es grande y caben tres leyendo, añade alguna observación que me intimida, si ve que me quedo calladito, sin saber que contestar, enseguida añade.
-No, es broma, haz lo que prefieras, sé feliz mientras te dejen. Cuando ella sabe que mi felicidad es leer en la cama con ella y con Marisa.
En estas situaciones lo mejor es sonreír e incluso reír. Pero enseguida apostilla con alguna frase que me hará sentirme un ruin culpable.
-Si me da lo mismo. Mi felicidad no existe, solo la pienso. Con una letra de resignación y entrega que me lleva a ponerme tierno, y le contesto algo agradable, como, -La felicidad es de los tres.
-¡Ah!, respuesta equivocada, pierde turno en el juego de la vida.
Pues ya ves Marisa reina lo difícil que es nuestra amistad, con lo bien que estaríamos los tres en la cama, con la gata, leyéndonos y escribiéndonos. Y yo dando consejos a las dos.
La muerte de Bin Laden sigue dando que hablar, voy a poner algunas frases que he visto en el periódico, son de diversos autores.
“Ninguna ley permite el uso ilimitado de la fuerza” (Ali Dayan Hasan de Human Rights Watch en Pakistán)
“Esto es el ‘lejano oeste’, no justicia” (Antonio Remiro Catedrático de Derecho Internacional de la Universidad Autónoma de Madrid)
“No es ilegal, si no un acto de guerra” (Antonio Marquina catedrático de Relaciones Internacionales de la Universidad Complutense de Madrid)
“Ha prevalecido la política sobre la ley” (Xavier Seuba profesor de Derecho Internacional en la Universidad Pompeu Fabra de Barcelona)
“Hasta con el genocidio se recurre a los tribunales” (Gerard Staberock de Organización Mundial contra la Tortura) Y el famoso escritor Paul Auster, del que tenía dudas si recomendarte sus novelas o no, ha dicho “Su muerte fue como un golpe a la mafia”.
Susan Lee, directora de Amnistía Internacional, ha afirmado que “Deberían haber intentado arrestarlo” y por ultimo un ex ministro israelí afirma “Puede que no sea legal pero es legitimo”
Opiniones hay para los dos gustos, unas legales y otras legítimas, es lo bueno de la democracia, si bien en el periódico que yo leo, había más para el gusto de la legalidad. No vale la pena que hagamos más comentarios Marisa.
Como hacía mucho que no ponía la edificante vida de ningún santo, he buscado por internet, la vida de aquellos santos que les tengo más devoción, como San Geroncio, San Eutimio, Santa Crescenciana, San Arquelao, San Venerio sacerdote, San Godeberto obispo, Santa Pelagia virgen, San Curcódomo doctor, San Teódoto y San Protógenes. De todos ellos soy muy devoto, pero de ninguno he encontrado milagros, solo he encontrado pequeñas reseñas biográficas sin gran interés, me habría gustado poder ponerte aquí algún milagro, Jeorgina, que te sirviera de ejemplo. No ha podido ser.
Pero libros de santos si te puedo recomendar uno, de Miguel de Unamuno, “San Manuel Bueno, mártir”, es una novela corta (en este enlace se puede descargar en pdf generation.feedbooks.com/book/3402.pdf ) Es la historia de un cura, San Manuel Bueno, párroco de un pueblo pequeño y no tiene fe, no puede creer en Dios, ni en la resurrección de la carne, pero sigue predicando algo en lo que él no puede creer. Un bonito libro.
Como hacía mucho que no ponía la edificante vida de ningún santo, he buscado por internet, la vida de aquellos santos que les tengo más devoción, como San Geroncio, San Eutimio, Santa Crescenciana, San Arquelao, San Venerio sacerdote, San Godeberto obispo, Santa Pelagia virgen, San Curcódomo doctor, San Teódoto y San Protógenes. De todos ellos soy muy devoto, pero de ninguno he encontrado milagros, solo he encontrado pequeñas reseñas biográficas sin gran interés, me habría gustado poder ponerte aquí algún milagro, Jeorgina, que te sirviera de ejemplo. No ha podido ser.
Pero libros de santos si te puedo recomendar uno, de Miguel de Unamuno, “San Manuel Bueno, mártir”, es una novela corta (en este enlace se puede descargar en pdf generation.feedbooks.com/book/3402.pdf ) Es la historia de un cura, San Manuel Bueno, párroco de un pueblo pequeño y no tiene fe, no puede creer en Dios, ni en la resurrección de la carne, pero sigue predicando algo en lo que él no puede creer. Un bonito libro.
Unamuno nació en 1864, de joven perteneció al Partido Socialista, fue antimonárquico, se opuso a la dictadura de Primo de Rivera (Septiembre 1923 – Enero 1930), le desterraron y posteriormente se exilió a Francia, regresó al final de la dictadura y se presenta candidato a concejal por la conjunción republicano-socialista para las elecciones de 1931, resultando elegido. Unamuno proclama el 14 de abril la República en Salamanca, donde vivía, desde el balcón del Ayuntamiento.Se desencantó de la república y en el golpe de estado de Franco en julio de 1936, inicio de la guerra civil española, se puso del lado de los golpistas. Meses más tarde cambió de opinión y se arrepintió públicamente de su apoyo a la sublevación durante el acto de apertura del curso académico, en este discurso en la Facultad de Filosofía dijo sus famosas palabras.
"Éste es el templo de la inteligencia, y yo soy su sumo sacerdote. Estáis profanando su sagrado recinto. Venceréis, porque tenéis sobrada fuerza bruta. Pero no convenceréis. Para convencer hay que persuadir, y para persuadir necesitaréis algo que os falta: razón y derecho en la lucha. Me parece inútil el pediros que penséis en España. He dicho."
Murió unos meses después.
De él también puedes leer, “Amor y pedagogía” (1902), que une lo cómico y lo trágico en una reducción a lo absurdo de la sociología positivista y “Niebla” (1914), posiblemente su obra clave, no es una novela, es una «nivola», tal como él dice para separarla de la supuesta forma fija de la novela.
"Éste es el templo de la inteligencia, y yo soy su sumo sacerdote. Estáis profanando su sagrado recinto. Venceréis, porque tenéis sobrada fuerza bruta. Pero no convenceréis. Para convencer hay que persuadir, y para persuadir necesitaréis algo que os falta: razón y derecho en la lucha. Me parece inútil el pediros que penséis en España. He dicho."
Murió unos meses después.
De él también puedes leer, “Amor y pedagogía” (1902), que une lo cómico y lo trágico en una reducción a lo absurdo de la sociología positivista y “Niebla” (1914), posiblemente su obra clave, no es una novela, es una «nivola», tal como él dice para separarla de la supuesta forma fija de la novela.
Y como en estos mismos tiempos, más o menos, viva y escribía en Argentina, Roberto Arlt, lee algunas de él, si no las has leído. “El juguete rabioso” (1926), “Los siete locos” (1929) o “Los lanzallamas” (1931) Es un gran escritor, Cortázar le consideraba su maestro. Vaya portada bonita Jeorgina.
Y como curiosidad, he visto que tal día como hoy en el año de gracia de 1823, murió Napoleón Bonaparte. ¡Fíjate!
Los versos son de Nicolás Guillén, un famoso poeta cubano.
Mujer nueva
Con el círculo ecuatorial
ceñido a la cintura
como a un pequeño mundo
la negra, mujer nueva,
avanza en su ligera bata de serpiente.
Coronada de palmas,
como una diosa recién llegada,
ella trae la palabra inédita,
el anca fuerte,
la voz, el diente, la mañana y el salto.
Chorro de sangre joven
bajo un pedazo de piel fresca,
y el pie incansable
para la pista profunda del tambor.
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